31.7.09

¿Son malas las armas?

12-07-2009

Niños-soldado en el ejercito español
¿Son malas las armas?
Santiago Alba Rico
Atlántica XXII


El pasado 23 de mayo, en una iniciativa patrocinada por Mapfre, Pepsi y El Corte Inglés, el regimiento de Infantería 'Soria 9', en Puerto del Rosario (Fuerteventura), abrió sus puertas a los niños de la localidad, tal y como relata alegremente el diario La Provincia en una crónica titulada Aprendices de soldado. Una extensa galería de fotos muestra a los tiernos infantes de uniforme, con la cara pintada bajo cascos de camuflaje, manejando alborozados, como no podía ser de otro modo, aparatosas metralletas y pesados cañones. La noticia ha sido poco difundida y ha provocado escasa polémica. Después de todo, a los niños les gusta jugar a la guerra y, según la opinión de algunos internautas que comentaban un artículo de Pascual Serrano publicado en Rebelión (http://www.rebelion.org/noticia.php?id=86391), las armas no tienen la culpa de lo malos que son los hombres. Reprimir el belicismo infantil es políticamente correcto, pero hipócrita e inútil.

¿Son las armas o somos nosotros? Si uno está acalorado contra un ofensor y vuelve la mirada, probablemente siempre encontrará a su alrededor algo con que golpearle la cabeza: una piedra, una quijada de burro o un bastón. Si encuentra un cuchillo, utilizará un cuchillo; si una pistola, una pistola; y si en ese campo crecen cañones silvestres o los árboles de ese país dan bombas atómicas, recurrirá sin duda, cegado por la cólera, a los cañones y las bombas atómicas. El acaloramiento, por tanto, es la causa de la agresión.

¿O no? Incluso si no nos preguntamos por las causas del acaloramiento -y lo consideramos tan natural como las frutas explosivas de la región- podemos decir que hay una diferencia decisiva entre una piedra y una pistola: la piedra no ha sido pensada para matar y la pistola sí. Digamos -más aún- que la piedra no ha sido pensada y la pistola sí. Podemos disparar una pistola sin pensar, pero no podemos fabricarla a ciegas. La pistola -por no hablar de los misiles y las bombas atómicas- han sido concebidas, diseñadas, calculadas, probadas, en un proceso técnico-temporal que excluye los acaloramientos y los locos frenesís. Hay crímenes, pero no industrias pasionales; hay temperamentos, pero no cálculos impulsivos. ¿Los malos son los que usan las armas o los que las hacen? Si admitimos que cabe utilizar un arma en un momento de transitorio extravío, pero que sólo podemos fabricarla con fría premeditación, habrá que concluir que eso que los juristas llaman “circunstancias atenuantes” se aplica a la comisión del crimen, pero no a la procuración de sus instrumentos. En pleno acaloramiento, busco a mi alrededor y encuentro una pistola; la disparo porque estoy acalorado; la encuentro porque alguien la ha puesto premeditadamente ahí. El más malo debería ser el que ha actuado con plena conciencia de lo que está haciendo, pero en virtud de una paradoja muy chestertoniana resulta, al contrario, que precisamente el que puede invocar una circunstancia atenuante es considerado un delincuente y el que no puede invocar ninguna es considerado un honrado comerciante. No puede haber ningún atenuante para el Holocausto ni para la destrucción de Hiroshima ni para el presupuesto militar de los EEUU. Por razones diferentes, unas jurídico-metafísicas, otras históricas, ninguna de esas atrocidades se puede castigar de manera proporcionada: y eso justamente porque no hay en su raíz ningún acaloramiento humano.

Pero quizás podemos preguntarnos también por el acaloramiento. Contra los bienpensantes de su época, que querían prohibir las espadas y los arcos de juguete, Chesterton recordaba que lo verdaderamente peligroso es tener un niño, no un arma, y se refería, como cuestión prioritaria, a los fabricantes de niños, no a los fabricantes de armas: “Si se puede enseñar a un niño a no arrojar una piedra, se le puede enseñar cuándo disparar un arco y si no se le puede enseñar nada, siempre tendrá algo que pueda arrojar”. En un mundo en el que hay al mismo tiempo armas y acaloramientos, es necesario que exista un Estado justo y democrático -regido por una verdadera constitución- que monopolice al mismo tiempo los instrumentos de la violencia y los de la educación y que introduzca premeditación constitucional en el uso de las armas y en el uso de los niños. Es decir, un Estado que diferencie entre una piedra y una pistola, entre una pistola de juguete y una de verdad y entre un niño y un consumidor indiscriminado de juguetes. No parece que sea éste el caso. Los gastos militares en todo el mundo aumentaron en 2008 un 4%; en la última década un 45%; este año alcanzan ya la cifra de 1.464.000 millones de dólares. EEUU, principal fabricante, vendedor y consumidor de armas, cuyo presupuesto en educación es también el más alto del mundo, gasta en la formación de un niño estadounidense la mitad de lo que gasta en la destrucción de dos niños iraquíes. ¿Quién fabrica las armas? La General Electric o la Westinghouse. ¿Quién fabrica a los niños? La NBC, la ABC, la CBS, la Fox, que directa o indirectamente están en sus manos. De algún modo, en la mayor parte del mundo, los productores privados de armas y los productores privados de acaloramientos son las mismas personas. La destrucción y la educación no son controladas por Estados justos y democráticos sino por la industria bicéfala de las armas y del entretenimiento, que se alimentan recíprocamente.

¿Quién usa las armas? Niños. ¿Quién usa a los niños? Los fabricantes de armas. Es un placer ver a dos niños intercambiándose en serio disparos de mentira en un juego en el que ambos tienen que aceptar las reglas, y en el que cada uno de ellos depende de la voluntad del otro incluso para matarlo en broma. Lo peligroso -como saben todas las abuelas del mundo- no es jugar con cañones de juguete sino jugar con cañones de verdad. Lo peligroso no es que jueguen con ellos los niños sino los grandes. En las fotografías de La Provincia eso es precisamente lo que hacían, jugar, no los menores visitantes, no, sino los adultos soldados del regimiento que, divertidos y frívolos, las ponían entre sus manos. Un Estado justo y democrático con un ejército que monopolice los instrumentos de la violencia en una sociedad bien educada debe abrir los cuarteles a sus ciudadanos para que confirmen lo malas y peligrosas que son las armas y lo sensatamente que las están empleando sus soldados. Eso quizás lo pueda hacer Cuba. EEUU y España no. Aquí nos dedicamos a mostrar a los niños lo muy lúdicas que son también nuestras metralletas verdaderas y a ocultarles dónde y por qué y para qué se están usando. Los gobiernos que invaden Afganistán cometen dos crímenes sin atenuantes y con premeditación: la fabricación de la guerra y la fabricación de los que participan en ella.

Los soldados desplazados sobre el terreno, ejecutores del crimen, tienen al menos el atenuante, como demuestran las fotos de Fuerteventura, de no haber alcanzado aún la mayoría de edad.

27.7.09

Argumentos microfascistas

Argumentos microfascistas
por José Luis Murillo

Observando como nos comportamos los seres humanos encuentro que hay dos ideas, tópicos o argumentos (a buen seguro que habrá más, pero quedan para otro momento o para que los comenten otras personas) que permiten y posibilitan la existencia, la pervivencia y la fuerza de los microfascismos.

Ambos nos retrotraen a las cavernas más oscuras de nuestro pasado, cuando la supervivencia dependía del grupo cercano, de los que vivíamos en la misma cueva, y de los conocimientos legados por los antepasados, de las que fueron nuestras madres y de sus compañeros ya fallecidos. Ambos bloquean cualquier posibilidad de encuentro sano entre personas, de diálogo constructivo entre individuos impidiendo que contemplemos otras opciones con libertad. Ambos se esconden en su falsa inocuidad para que no reflexionemos sobre ellos, para que no los hagamos conscientes, tangibles, y así poder seguir infectándonos y reproduciéndose. Ambos, en definitiva, nos ponen en manos de otras personas y dan lugar a algunos de los microfascismos presentes en nuestra sociedad y en nuestra vida cotidiana.

El primero de ellos, frecuentemente utilizado y camuflado entre diversas frases, es aquello de "por que siempre ha sido así", "porque es tradición", "porque así lo hacían antes", "porque es costumbre",... Los antepasados, hombres y mujeres, de la cueva.

El otro sería lo de "porque es, o lo dice, o lo hace, mi madre, mi padre, mi hermana, mi hijo, mi compañera, mi compañero, mi amiga, mi..." quién sea de la familia, como primera referencia, o de mis amistades, como segunda referencia. Las personas con las que compartimos o hemos compartido la cueva.

Esos dos "argumentos" sobreviven en nuestra sociedad a pesar de Aristóteles, Platones, Freuds, Maslows, Descartes, Sartres, Marcuses, antipsiquiatras, mayos del 68, Althuseres, gestaltianos, revoluciones francesas, Chomskys,... y demás desarrollos del pensamiento humano logrados a base de hostias contra nosotras mismas. Su poder reside en que nos resulta muy cómodo a los seres humanos, especialmente cómodo, el trasladar o justificar nuestras decisiones a "las otras personas", sean de nuestro pasado o sean de nuestro entorno, y no nos damos cuenta de que estamos dejando nuestra vida en sus manos. Con ello buscamos no ser responsables sobre nuestras propias decisiones, pensamientos y acciones, lo que reduce nuestras dosis de angustia y ansiedad, permitiéndonos llevar una vida más placentera a cambio de que todo siga igual, tanto en lo personal como en lo social. Se mantienen y se propagan así en nuestra cultura dos ideas que son semilla y base de los microfascismos por su capacidad para dejar el poder de nuestras decisiones a alguien/algo externo a nosotros sin que nos demos ni cuenta.

Los dos son automatismos que utilizamos muchas veces a lo largo del día como elementos de peso ante los que no es posible la discrepancia ni la más mínima duda, que no dejan espacio para pensar posibilidades nuevas o diferentes. Lo hacemos en todo momento sin darle la menor importancia: "nosotros" (sólo masculino) podríamos limpiar los platos hoy, pero para qué, lo "habitual" es no hacerlo; "nosotras" (sólo femenino) podríamos cambiar la rueda del coche, pero "que pesadez"...; "di lo que quieras, pero yo estaré a favor de mi padre porque es él"; "me parece lo mejor lo que tú dices, pero apoyaré lo que propone mi amigo sólo porque es mi amigo de siempre"...

Y, poco a poco, desde estos tópicos tan cotidianos y que, en un primer momento, parecen tan simplones y tan bienintencionados ellos (es su forma de pasar desapercibidos y no encontrar resistencias), podemos llegar a aceptar dentro de una cultura dada la discriminación de las mujeres, el deterioro medioambiental, las imposiciones de un grupo religioso determinado, los castigos corporales, las "cazas de brujas", la ablación, la pena de muerte, la muerte de seres humanos por hambre o tortura, o cosas "menos" transcendentales como la pobreza que encontramos por las calles de cualquier ciudad si no cerramos los ojos cuando pasamos por ellas, el maltrato de los animales, el cuidado de las niñas y niños pequeños automáticamente por las madres, por aquello del instinto materno o porque siempre ha sido así (tengo interés y curiosidad por ver el cambio cultural que surgirá con las parejas homosexuales en estas cuestiones), o, acercándonos todavía un poco más a lo cotidiano, la agresividad y la grosería que encontramos en nuestras relaciones diarias, los destrozos de las cosas colectivas o de otras personas en despedidas de soltero, fiestas y demás actos "tradicionales", la barbarie de algunos jóvenes cada vez más admitida como algo inevitable... todo ello apuntalado y reforzado por este, a simple vista, "anecdótico" o "insustancial" argumentario cultural que hemos recibido y que transmitimos a los nuevos individuos con unos tópicos que conllevan unas ideas que les dificultarán enormemente el que puedan ver más allá de lo transmitido, como si no hubiera otras posibilidades de pensamiento y de vida fuera de esta red de prejuicios microfascistas.

Quizás sea bueno recordar en este momento que, aunque la cultura la heredamos socialmente como una forma de pensar, sentir, valorar y actuar ya fijada, sobre todo y ante todo, somos los autores y autoras de nuestra propia vida, queramos responsabilizarnos de ella o no, nos sintamos responsables de ella o no, y, por tanto, de que la cultura que transmitamos, de forma consciente o inconsciente, sea la misma que hemos recibido o de que hayamos sido capaces de redefinirla en favor de los seres humanos y de sus derechos como tales, y de la vida en nuestro universo.

Podemos pararnos en nuestros quehaceres diarios y tratar de atrapar el momento en el que estamos utilizando alguno de esos argumentos microfascistas como elemento decisivo en nuestros actos. Podría ser un comienzo. También podríamos, una vez descubiertos, porque cuando los hacemos visibles pierden su fuerza, relegarlos al último lugar o incluso no tenerlos en cuenta, cambiándolos por otros más "personales" que partan de nuestros conocimientos más objetivos, en la medida de lo posible, y de nuestro corazón. Podríamos así, en los pequeños acontecimientos de nuestra vida, comenzar un cambio que permita otro mundo mejor, al menos en nuestro entorno, en nuestras pequeñas cosas y en la gente que está a nuestro lado, que no sería poco. O sea, a la "m" las decisiones sólo por el pasado o porque lo dice la tribu. Existimos como individuos, como seres, con todo el derecho del universo a pensar, sentir, valorar o actuar porque sí, porque es nuestra decisión y nos damos a nosotros mismos permiso para ello.

Pienso no sólo que un mundo mejor es posible sino que además está en nuestras manos y únicamente en nuestras manos, que sólo depende de nosotras y de nuestras decisiones, y que deberíamos tenerla como una de nuestras obligaciones prioritarias hacia nosotras mismas, hacia las personas que nos precedieron y hacia las que vienen detrás, pero que nada cambiará en las grandes cuestiones mientras no vayamos desterrando argumentos como los anteriores en nuestra pequeña y falsamente irrelevante vida cotidiana. Otro mundo es posible, si queremos y nos ponemos a ello.

Fuente: http://www.edicionessimbioticas.info/spip.php?article17

24.7.09

escucha este articulo!!!!

Esta nueva publicación la abro con un artículo en audio de la activista travesti Lohana Berkins: la entrevista “Travestida para transgredir”, realizada por la periodista Clarisa Palapot.
Les invito a escucharlo y a comentar que les pareció la calidad técnica de la grabación, y por supuesto, el contenido político de la entrevista.
También seria un agrado que le facilitaran esta grabación a personas ciegas para que compartan sus comentarios sobre los aspectos técnicos, y contenido político de esta grabación.
Sus comentarios me ayudaran a impulsar un proyecto en la línea de este posteo.
Les cuento también que en adelante tratare de publicar más artículos tanto en formato escrito como en formato de audio mp3.

Audio de la entrevista “Travestida para transgredir”

Audio de esta publicación

15.7.09

Representantes del mundo indígena y campesino manifiestan su rechazo a proyecto que regula obtenciones vegetales

De como el Estado chileno le regala los alimentos del país a las grandes empresas (da lo mismo de donde sean…)


Representantes del mundo indígena y campesino manifiestan su rechazo a proyecto que regula obtenciones vegetales

Publicado el 15 de julio del 2009

El proyecto, que avanza hacia la protección de las nuevas especies vegetales producidas en el país a través de la biotecnología, recibió numerosas críticas de parte de Asociación Nacional de Mujeres Rurales e Indígenas y la Asociación de Productores Orgánicos de Chiloé, quienes dijeron que la iniciativa pone en riesgo el patrimonio genético de nuestro país.

La iniciativa (boletín 6355) además busca atraer inversión extranjera, aumentar las exportaciones y expandir el sector agroalimentario. Su finalidad es la generación de un marco adecuado que estimule e incentive la producción de nuevos conocimientos y especies que constituyen la base para mantener y expandir la competitividad del sector agroalimentario.

Luis Olivares, de la Fundación “Con Todo” y la Asociación de Productores Orgánicos de Chiloé, manifestó su preocupación por la tramitación del proyecto “porque en el fondo estamos hablando de la soberanía alimentaria del país. La preocupación que tenemos es porque esta ley fundamentalmente defiende los derechos de las grandes empresas y corporaciones, que son las que tienen posibilidades de patentar estos recursos genéticos”.

Además, añadió que las grandes empresas actúan yendo a las comunidades campesinas e indígenas, y a partir de dos o más de estas variedades, crean una nueva variedad que es la que patentan “en circunstancias que las mismas comunidades campesinas indígenas son las que han protegido y mejorado estos recursos genéticos locales”, teniendo los agricultores posteriormente que pagar por su uso.

Francisca Rodríguez, de la Asociación Nacional de Mujeres Rurales e Indígenas (ANAMURI), también se mostró preocupada por el asunto debido a que “este proyecto es un atentado precisamente a esa agricultura campesina, y obedece a las necesidades que tienen principalmente los acuerdos comerciales, por eso venimos a plantear un problema de existencia del mundo campesino rural, que tiene que ver necesariamente con el derecho sagrado de la alimentación de nuestros pueblos”.

La representante del mundo campesino e indígena dijo que es importante que la gente entienda que la riqueza genética no sólo es baluarte del mundo campesino sino de todo el país. “Se nos va de las manos la producción originaria de nuestro país, más de 700 especies vegetales como el Boldo, el Quillay o el Avellano, ya han sido patentadas y eso es un hurto institucionalizado de nuestro material genético”, añadió.

Debido a la preocupación expresada por los invitados, el diputado radical y presidente de la Comisión, José Pérez, dijo que la instancia acordó quitar la suma urgencia al proyecto con la finalidad de discutirlo más a fondo. “Vamos a seguir analizando este tipo de planteamientos que se nos están haciendo y lo vamos a conversar con el Ministerio a objeto de que le demos tiempo al tiempo y que hagamos un proyecto mejor pensado”, agregó el parlamentario.
Por su parte, la diputada independiente, Alejandra Sepúlveda, dijo además que la Comisión también planteó la disposición de legislar a través de un nuevo proyecto de ley sobre el fortalecimiento y la protección del patrimonio ancestral, “a la vez que se continúa escuchando a la gente que trabaja permanentemente en este tema, como los pequeños agricultores que están trabajando con agricultura orgánica”.
Francisca Rodríguez, de la Asociación Nacional de Mujeres Rurales e Indígenas (ANAMURI), también se mostró preocupada por el asunto debido a que “este proyecto es un atentado precisamente a esa agricultura campesina, y obedece a las necesidades que tienen principalmente los acuerdos comerciales, por eso venimos a plantear un problema de existencia del mundo campesino rural, que tiene que ver necesariamente con el derecho sagrado de la alimentación de nuestros pueblos”.
La representante del mundo campesino e indígena dijo que es importante que la gente entienda que la riqueza genética no sólo es baluarte del mundo campesino sino de todo el país. “Se nos va de las manos la producción originaria de nuestro país, más de 700 especies vegetales como el Boldo, el Quillay o el Avellano, ya han sido patentadas y eso es un hurto institucionalizado de nuestro material genético”, añadió.
Debido a la preocupación expresada por los invitados, el diputado radical y presidente de la Comisión, José Pérez, dijo que la instancia acordó quitar la suma urgencia al proyecto con la finalidad de discutirlo más a fondo. “Vamos a seguir analizando este tipo de planteamientos que se nos están haciendo y lo vamos a conversar con el Ministerio a objeto de que le demos tiempo al tiempo y que hagamos un proyecto mejor pensado”, agregó el parlamentario.Por su parte, la diputada independiente, Alejandra Sepúlveda, dijo además que la Comisión también planteó la disposición de legislar a través de un nuevo proyecto de ley sobre el fortalecimiento y la protección del patrimonio ancestral, “a la vez que se continúa escuchando a la gente que trabaja permanentemente en este tema, como los pequeños agricultores que están trabajando con agricultura orgánica”.

13.7.09

Golpistas censuran programas de radio de Feministas en Resistencia

13-07-2009

Honduras
Golpistas censuran programas de radio de Feministas en Resistencia
Feministas en Resistencia
Radio Liberada de Honduras


Reporte enviado por Radio Liberada de Honduras (en la clandestinidad)

Esta mañana, a las 8 AM, fue censurado el programa "Tiempo de hablar" que es un programa regular del Centro de Derechos de Mujeres (CDM-H), cuando se encontraban participando nuestras compañeras de Feministas en Resistencia; durante la primera media hora todo marchó bien, incluso con un buen nivel de llamadas del público participando, de pronto sin más la emisión fue sacada del aire.

Denunciamos porque se prevé que, en cuanto se retire la mirada del mundo sobre lo que aquí sucede, pueda suceder una represión brutal como la que se vivió en los años 80´s, sobre todo porque los operadores del régimen son los mismos, restituidos ahora en flamantes neofuncionarios del protofascismo que gobierna a este país.Hasta esta hora, 9:30 AM, nuestras compañeras se encuentran bien.

Más tarde, a las 11am, en la misma estación de radio, fue censurado también, a través de negarle la señal, es decir, sacaron la señal de la radio del aire, y con ello se censuró el programa "La Bullaranga" producido por el Centro de Estudios de la Mujer - Honduras (CEM-H). Es decir, hoy se sufrió un doble atentado contra la libertad de expresión y en ambas ocasiones la represión cayó sobre las Feministas en Resistencia. Denunciemos, la denuncia y la difusión son armas de sobrevivencia.

COMUNICADO DE LAS FEMINISTAS EN RESISTENCIA DE HONDURAS, 11 de julio

A la comunidad internacional denunciamos:

La censura ejercida por el gobierno golpista y las empresas multimedia pro-golpistas, a los programas de radio feminista "Tiempo de Hablar" del Centro de Derecho de Mujeres (CDM), y "La Bullaranga", del Centro de Estudio de la Mujer -Honduras, (CEM-H).

El primero que se trasmite de 8 a 9 de la mañana, fue retirado del aire a pocos minutos de iniciado, el día de hoy sábado 11 de julio, y el segundo, que se trasmite a las 11 de la mañana, en la misma emisora, no salio al aire..

El espacio de la emisora Radio Cadena Voces contratado para la difusión de estos programas permanece en silencio. La información de los técnicos de la emisora es que "no saben" por que fue suspendida la trasmisión.

Solicitamos pronunciarse contra la censura y violación al derecho a la libre expresión de las organizaciones feministas de Honduras por el régimen de facto.

Fuente: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=88561

7.7.09

¿Quien les dijo que se puede ser socialista sin ser feminista?

25/11/2008
¿Quien les dijo que se puede ser socialista sin ser feminista?

x Diana Cordero::

Un tema menor y lejano: “esto no tiene que ver con nosotros”. Pero ya es tarde para seguir sosteniendo estas posiciones, primero porque es importante que sepan, que su no compromiso con la lucha de las mujeres los convierte en cómplices inmediatos de esta situación de injusticia. Segundo, porque el sistema patriarcal no los ha dejado afuera, ya que se encuentra presente en los actos aparentemente más privados y personales, y condiciona la forma en que se establecen relaciones interpersonales en todas las dimensiones: sexual, familiar, económica, cultural y política, tanto para los hombres como para las mujeres.

El patriarcado no es una condición natural, es una organización social o un conjunto de prácticas que generan desigualdad y sometimiento de los hombres hacia las mujeres. Es necesario decir que el poder patriarcal también genera relaciones de subordinación de unos hombres hacia otros hombres.

Algunos compañeros o compañeras de izquierda tienen muy en claro los derechos de huelga de los y las trabajadoras o la importancia de los movimientos insurgentes en América Latina, pero no ven la relación con el derecho al aborto legal o la organización de las mujeres por una vida libre de violencia. ¿Acaso no es evidente que patriarcado y capitalismo han sido y son aliados en la conformación de un sistema opresivo y excluyente, generadores de miseria, explotación y desigualdad?

Si bien el sistema patriarcal apareció antes que el capitalismo y ya existía en otros modos de producción (ha demostrado una extraordinaria capacidad de adaptarse a cualquier sistema económico) es imprescindible ver que la organización jerárquica del sistema capitalista se benefició (y se beneficia) con la preexistente división sexual del trabajo.

Justamente, la universal división sexual del trabajo es una de las características más perversas del sistema patriarcal, que impulsó la asignación de diferentes tareas para hombres y mujeres, y posteriormente, a través de numerosos mecanismos, hizo creer que estas tareas adjudicadas a ambos sexos eran “naturales”.

Esa división, está aún hoy vigente y no es neutral ni igualitariamente valorizada. De hecho el sistema ha impuesto una organización jerárquica, ya que como dice Young: “la acumulación del capital se acomoda a la estructura social patriarcal y contribuye a perpetuarla, de tal manera que lo que se ha producido es una alianza entre capitalismo y patriarcado.”

El análisis de la lucha de clases es tan contundente que invisibilizó el mecanismo de explotación que funciona dentro de las relaciones entre los sexos, avalando de esta manera (en la práctica) la supervivencia de un sistema jerárquico, desigual y discriminatorio de relación entre hombres y mujeres.

No entraré en la discusión acerca de cuanto o cuan poco se trabajó este tema desde los teóricos y teóricas marxistas y desde los cuadros partidarios. Lo que es incuestionable es que a la luz de lo acontecido no ha sido suficiente. Quienes hemos sido militantes de izquierda conocemos del sexismo implícito existente en muchas de nuestras organizaciones al no considerar la problemática de la opresión de las mujeres tan prioritaria como otros temas también trascendentes.

Estamos a tiempo de revertir esa peligrosa omisión. Socialismo y feminismo son compañeros de trinchera, no hay el uno sin el otro. La experiencia ya lo ha demostrado. Nuestros enemigos son el capitalismo y el patriarcado. Sepamos que no hay un fundamento real y filosófico que legitime el patriarcado. Por lo tanto, decir que se trata de un sistema político implica que éste puede transformarse a partir de la toma de conciencia de la desigualdad dentro de las relaciones entre hombres y mujeres.

El compromiso con la transformación social, política, económica y cultural implica luchar por un sistema justo e igualitario, que incluya de manera equitativa a hombres y mujeres.

Así como la lucha por los salarios dignos, contra la normativa de las 65 horas, contra la detención de nuestro compañero Arango, contra las agresiones fascistas a inmigrantes, contra la directiva de retorno o contra la criminalización de los y las luchadoras populares es una lucha de todos y todas…

El 25 de noviembre es el Día de la no violencia contra la mujer, encontraremos textos o notas de algunos compañeros solidarios que entiendan que esto también es una lucha de todos y todas?
www.insurrectasypunto.org

Fuente: http://www.lahaine.org/index.php?p=34383

1.7.09

Salvemos el Capitalismo, que vuelva Zelaya

Salvemos el Capitalismo, que vuelva Zelaya
Andrés Bianque
“La carne se corta con cuchillo, muelas y dientes, pero también se defiende con cuchillo, muelas y dientes” (Anorak Emutiaa)

Manuel Zelaya, terrateniente, capataz de junglas domadas, adiposa vértebra bigotuda del sistema capitalista instaurado en Honduras. Cajero y administrador de bancos varios, recadero del Fondo Monetario Internacional, heredero directo de la United Fruit Company.

Militante del Partido Liberal de Honduras, conglomerado de centroderecha, que postula la ideología Liberal Progresista ideada por Adam Smith. Destaca dentro de sus características, el Individualismo y la irrestricta protección de la Propiedad Privada, así como el codazo administrativo, democrático contra el Estado, lo cual se traduce en que bogan por la no intromisión de este en las relaciones mercantiles entre los ciudadanos (reducción de los impuestos a las grandes compañías por ejemplo).
Reducir la protección de los más desfavorecidos es postre diario para los defensores de esta corriente.

Destacan dentro de las figuras del Partido Liberal de Honduras, Roberto Suazo Córdova, quien ofreció Honduras como posada a Estados Unidos para la preparación de “Los Contras” en su guerra declarada a la Revolución Sandinista. Muchos miles de muertos, pobres, campesinos, gentes de izquierdas, obreros, pueblos autóctonos y más, llevan la imborrable, indeleble firma de los Liberales en Honduras.

Ahora bien, el Zelaya en cuestión, no es más que otro bufón pirotécnico que ofrece o accede a ciertas demandas populares, sólo hasta donde sea permitido. Es, junto a “primeras mujeres presidentes” “negros como presidentes” otro vendedor de aspiradoras de masas. Ahora, al parecer,cometió la estupidez de seguir o intentar ejercer las mentiras redactadas en tiempos de elecciones y la misma gente de su partido, inversiones varias, más los guardianes del capital, las Fuerzas Armadas, lo sacaron desde donde lo habían puesto antes.

Hay que recordar que: Roberto Micheletti Bain es un empresario miembro del Partido Liberal de Honduras, presidente del congreso Nacional de Honduras. O sea, esto, lo de Zelaya y su propuesta de una cuarta urna para votar si se debe cambiar la constitución por medio de una Asamblea Constituyente ha sido un impasse dentro de las propias filas del empresariado. Has ido muy lejos, habrá sido quizás la crítica.

Los sectores progresistas han corrido a gritar desde sus ventanas cuanto quieren el regreso del presidente a la casa de Gobierno, algunos, incluso, en una ridiculez sin precedentes comparan a Manuel Zelaya con Salvador Allende.

La izquierda, o mejor dicho, un patético remedo de esta, frunce el ceño reclamando la vuelta a la democracia. Que vuelva la institucionalidad quebrada, que vuelva el eje al centro del molino de ganancias.

Como si la manoseada democracia fuera el gobierno del pueblo, como si la democracia fuera una panacea, como si la democracia significara igualdad, justicia, libertad. ¿Cuántos muertos, azotes y sufrimientos horribles suceden en países rotundamente democráticos? En un burdel también hay democracia.

El día de mañana no sería raro encontrar en un hipotético estado, a rojos, azules y verdes gritando, firmando ó vociferando porque vuelva Sebastián Piñera o Ricardo Lagos a la casa de Gobierno.

Como se nota que hay un montón de changuetas de izquierda que no tienen nada mejor que hacer que estar solidarizando con todo, descuidando bastante las propias demandas, causas y necesidades de sus propios lugares o zonas. La solidaridad es para algunos una simpática,entretenida terapia social lúdica.

Supuestamente el Che Guevara habría dicho o dijo, que; “La solidaridades la ternura de los pueblos” eso es palabra sagrada para algunos, quizás hubiese tenido que agregar también que; no se aprovechen de esa ternura los inútiles o fracasados que no hacen nada más que eso, solidarizar y toman la actividad en cuestión como hobby o cómodo cojín que trasporta dulcemente a la tierra de Orfeo cada noche.

La ONU, la EU rasgan vestiduras por el asalto a la antigua, únicamente porque hace rato ya que el sistema capitalista y explotadores asociados anuló, venció, derrotó a la izquierda en su conjunto y casi todos sus postulados.

¿La ONU y la EU? ¿Desde cuándo nos bajó el respeto o aprobación moral favoreciendo a esas dos instituciones? ¿No que eran ilegítimas, malas, pérfidas? ¿Ahora son buenas?

Las Fuerzas Armadas son cerdos que han sido amaestrados para comer con servicio en estos últimos años, el manotazo hondureño es de muy mala educación, el garrote hace rato ya que siempre se viste de terciopelo.

Lo que se lleva ahora es engañar y estafar a las grandes masas con la infecta, despreciable palabra llamada Democracia y todos los aditivos que esta conlleva; Institucionalidad, Estado de Derecho y los cuentos de siempre.

Cualquier movimiento que se llame de izquierda y que juegue a las elecciones o que se embarque en esa barca, es porque no tiene el poder suficiente para cambiar, modificar o construir algo propio o nuevos referentes por sus propios medios.

Gentes de izquierda marchando y llorando por la vuelta de un paladín del liberalismo, es bastante, pero bastante decidor.

Los procesos democráticos han sido convertidos en procesos de compra-venta y de dominación. Es un contrato doloso en el cual se engaña a la gente, chantajeándola con la participación obligada en este proceso para luego encarárselo si las cosas no funcionan correctamente o bien para esgrimir que en democracia las cosas siempre toman tiempo, mucho, mucho tiempo.

Los mecanismos electorales y democráticos vendrían siendo algo así como que Jack el destripador primero anestesiara a sus víctimas antes de descuartizarlas, y lo realizara en forma tan prolija y elegante que no se sabría bien cuál o cuáles son las partes afectadas. Y en caso de que se tuviera real conciencia del daño recibido, ante el reclamo, vendrá una montaña de burócratas a explicar lo bueno del daño recibido, y sí esto no soluciona el reclamo, vendrá la guardia de palacio a desmenuzar la carne de los que reclaman, pero esta vez sin anestesia ni suavizantes.

Cambiar la economía de un país a través del cambio de su constitución por medio de una Asamblea Constituyente parece bastante ingenuo. De un solo manotazo militar, las fuerzas armadas, cuando ven los intereses de sus empleadores afectados, redactan nuevas constituciones sin ningún problema y así lo han hecho infinidad de veces.

La razón se defiende por la fuerza. Si o sí. Lo demás es papel picado.

Llamar a la coordinación de fuerzas progresistas para elegir a sus propios representantes sería otra cosa, profundizar a tal punto la manoseada “democracia” que los “verdaderos demócratas empresariales” escupan la palabra cuando la oigan, no como ahora que la adoran, sería bastante interesante

El tema es extenso y complicado para un simple mortal de a pie, tal vez los profesionales de la revolución echen más lumbre al zócalo llamado Zelaya o Celada.