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15.9.09

DE VIRGINIDADES Y OTROS INVENTOS

DE VIRGINIDADES Y OTROS INVENTOS

Lic. Ruben Campero

“...y cuando apoyes tu cabeza en la almohada despertarás siendo mujer mañana” (Quince Primaveras – Trío San Javier)

Hablar de virginidad en la actualidad parece a primera vista una cuestión anacrónica. La gente joven parece no otorgarle el mismo valor que hace unos años, al hecho de haber o no tenido relaciones sexuales.

Los discursos actuales nos plantean una liberación de tabúes y prejuicios, la edad de iniciación sexual media ha descendido, se habla abiertamente de las sexualidades, y hasta para algunos sectores la virginidad en mujeres parece ser un hecho vergonzante.

Pero ¿realmente han cambiado los discursos sobre las sexualidades, y particularmente sobre la virginidad, o simplemente se han camuflado?. ¿Podemos decir que hoy tiene exactamente el mismo valor la iniciación sexual de un chico y una chica? ¿Realmente ha quedado atrás el orden social por medio del cual se veía como natural “apurar” la iniciación en el varón y “retrasarla” en la mujer?

¿QUÉ ES UNA “VIRGEN”?

Cuando decimos que alguien es “virgen” en general pensamos en una persona que no ha tenido relaciones sexuales, y rápidamente la asociamos con una mujer. De hecho si le aplicamos el calificativo de “virgen” a un varón, la respuesta emocional inmediata es de desvalorización de ese varón en términos de infantilización o timidez. No es casual que hasta hace poco la sociedad toda alentara el abuso sexual de niños-púberes, al obligarlos precozmente a “debutar” en un “quilombo”.

Pero ¿cuándo una persona tiene “relaciones sexuales” por primera vez?.¿Qué hecho, gesto, marca o acto le da sentido de “iniciación sexual” a esa actividad erótica?. Mucha gente joven que ha besado y tocado los genitales de otra persona, dice no haber tenido “relaciones sexuales” aún por el solo hecho de no practicar la penetración vaginal.

Ahora bien, ¿acaso no hay actividad sexual en la infancia cuando se tienen “juegos” sexuales entre niñ*s?, ¿porqué no es esa la primera vez?. ¿Porqué socialmente solo tiene valor de “relación sexual” la actividad genital penetrativa del pene en la vagina, cuando los cuerpos están maduros para la función reproductiva? Y aún así ¿por qué no considerar como primera vez la actividad masturbatoria que se tiene en la pubertad (aunque no olvidemos que ya existe en la infancia)?. Y más aún ¿acaso no dejarían de ser “vírgenes” dos mujeres adolescentes que tienen su primer contacto físico entre ellas?

Como vemos lo que se sigue valorando como “relación sexual” gira en torno a la actividad entre dos personas de distinto sexo con capacidad reproductiva, y a la obligatoriedad de la presencia del pene y del coito vaginal.

Y en este contexto ideológico de construcción de una y solo una sexualidad (la hegemónica), aparece el valor de la “virginidad”.

“Virginidad” destinada específicamente a las mujeres, y sobre cuyos cuerpos el sistema patriarcal quiere naturalizar los mandatos encorsetantes, al hecernos creer que dicha “virginidad” depende de la integridad del himen.

Pero, ¿qué pasa con las mujeres que nacen sin himen, o se les haciendo deportes, o no sienten dolor ni experimentan sangrado en la primera penetración? ¿Acaso no son “vírgenes”?

Entonces ¿de qué depende la “virginidad”? y ¿porqué la llamamos con esa palabra?

Dentro del orden simbólico construido en occidente en base a la tradición judeo-cristiana, la palabra “virginidad” se asocia a castidad, pureza, ingenuidad, inocencia, características que culturalmente corresponden al registro de lo femenino. ¿Y no es acaso que percibimos a un ser puro, ingenuo e inocente como infantil?. Si nos atenemos a la diferencia de poder aceptada en nuestra cultura para el binomio adultez-infancia, un ser ingenuo e inocente (o sea infantil) ¿no es fácilmente controlable, pedagogizable y dominable?

Resulta interesante en este momento recordar que las religiones greco-latinas antiguas nos presentaban otras imágenes de la “virginidad”. Solo basta con ver a la cazadora Diana o a la guerrera Atenea, cuya virginidad les daba libertad, independencia, autodeterminación y poder, al no estar bajo la dominación de un varón. ¿Por qué será entonces que nuestra tradición cultural no concibe la “virginidad” en estos términos? ¿Qué intencionalidad política se evidencia al darle valor a una mujer por su “virginidad”, en tanto “no tocada” (marcada) por un hombre, en tanto pura, inocente, infantil, ingenua… ignorante… dominable?

EL HIMEN COMO INSTRUMENTO DE CONTROL

Si bien la presencia o ausencia de un himen no se signo de “virginidad”, dicha membrana porta aún de un destacado valor simbólico para significar los cuerpos y prácticas sexuales de las mujeres.

Las narrativas sobre el dolor y el sangrado en la primera penetración vaginal, tienen la función social de mitificar este acto para constituirlo en ritual, y así darle valor y función instituyente de adultez a la primera vez que el pene de un varón “marca” el cuerpo de una mujer con el consagrado acto heterosexual reproductivo.

No son pocas las chicas que creen que después de la primera penetración se les agrandan las caderas o se les nota en el cuerpo.

¿Es que acaso el pene posee un poder mágico tal que transforma el cuerpo de las mujeres? Recordemos las telenovelas antiguas (y no tanto) cuando la actriz decía “me hizo mujer” o “me hizo suya”, refiriéndose a la relación sexual con el galán. Según estas expresiones ¿qué debemos pensar?, ¿que la mujer no nace mujer sino que se constituye en tal cuando heterosexualmente un pene la penetra? ¿Cuándo se es mujer entonces?, y ¿qué es en definitiva una mujer y quién la define?

Y aunque ya no se use la expresión “me hizo suya”, ¿acaso el valor de una mujer pura, inocente, ingenua (virgen), no está dado por ser un cuerpo vacante para ser reclamado como propio por el primer conquistador-penetrador?

Y como el conquistador de esa tierra “pura” y “salvaje” (que se resiste en su “naturaleza”), debe justificar su gallardía para clavar su bandera en la tierra conquistada para su evangelización, el ritual construido en torno a la primera penetración justifica la fuerza, insistencia y violencia masculina que el varón debe ejercer para penetrar en esa vagina (que “naturalmente” se resiste por la presencia del himen), en esa propiedad aún no confiscada por el deflorador. Deflorador que luego deberá colocarle a “su” mujer el “cinturón de castidad” simbólico para cuidar “su” propiedad de otros posibles conquistadores.

Lamentablemente estas construcciones sociales sobre los cuerpos de las mujeres, y gran parte de su significación puesta sobre la idea de “virginidad”, ha determinado que ellas sean consideradas cuerpos-mercancías que circulan en el mercado erótico. La publicidad, la pornografía y la prostitución, entre otras expresiones culturales, dan cuenta de ello. Cabe mencionar que actualmente dentro del tráfico sexual de personas, se “cotizan” más los cuerpos vírgenes, ya que se los percibe como cuerpos “sin uso” y supuestamente libres de infecciones.

REHABITANDO LOS CUERPOS

Como podemos ver el valor de la “virginidad” ha sido inventado y construido socialmente (como muchos otros inventos sobre lo que llamamos “mujer”) para plantear como natural la dominación de las mujeres a través de sus cuerpos.

Al ser el coito vaginal la práctica sexo-política por medio de la cual supuestamente se accede a la “madurez” sexual, se garantiza la primacía del pene como “el” órgano primordial que marca con un sello de propiedad los cuerpos de las mujeres, al grado de insinuar que ellas se constituyen en tales por medio del acto heterosexual, ya que con anterioridad a ese acto se las percibía como seres ingenuos, inocentes, infantiles, que nada sabían de la vida... es decir “vírgenes”.

Frente a este orden simbólico androcéntrico, patriarcal, heterocentrado y reproductivo (que nos dice que es una relación sexual, cual es “el” órgano “válido” y qué es una “mujer”), se nos presenta el desafío de cuestionarnos si los valores de antaño realmente han cambiado o simplemente se han disfrazado con los colores de moda.

Frente a este orden simbólico que sigue guionando los roles de género y territorializando políticamente los cuerpos, parece que tendríamos que desechar o resignificar concepciones y prácticas tales como “virginidad”, “relación sexual” y “coito”, para intentar rehabitar los cuerpos y el erotismo con aires renovados, y lograr que las subjetividades humanas puedan desplegar todas sus diversas y legítimas posibilidades de existencia.

Lic. Ruben Campero
Psicólogo – Sexólogo
rucabal@adinet.com.uy

Artículo publicado en Revista “Factor S”. Montevideo, Diciembre 2006.

Fuente: http://www.generoydiversidad.org/articulos/verarticulos.php?id=10

28.11.08

Los guardianes de las palabras

Les recomiendo leer este articulo de la Comunicadora Social Leila Macor. Un articulo preciso, interesante y contundente…
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Los guardianes de las palabras

De Leila Macor.

"Me sigue sin gustar que lo llamen matrimonio, pero me alegro que se reconozcan los derechos de los homosexuales”, dijo recientemente un hombre en un foro en internet sobre la legalización del matrimonio gay. Conservadores derrotados como éstos comienzan a entender que la homosexualidad no es una enfermedad y hasta aceptan que los gays necesitan ampararse por la ley. Pero aún defienden lo poco que les queda: la propiedad de la palabra. El derecho a nombrar los cimientos de su dignidad con los términos que consideran que les son propios. Aceptan las uniones legales entre homosexuales, ¡pero que no se les llame matrimonio! El matrimonio debe ser entre un Hombre y una Mujer. La homosexualidad es tolerable siempre que se invente su propia terminología.

Es así como la batalla actual se dirime en el campo de la palabra, ya no tanto del honor o la moral. Los homosexuales reclaman el derecho a utilizar los sustantivos y adjetivos que les vengan en gana (matrimonio, familia, conyugal…), mientras el bando contrario se atrinchera celosamente con su regimiento de vocablos, argumentando un supuesto título de propiedad que le confieren la religión y la tradición.

Las palabras son peligrosas: crean realidades, no se debe despreciar su poder. Por eso esta nueva clase de "conservadores derrotados” son posesivos con los adjetivos y sustantivos con que se definieron hasta ahora: porque intuyen que cuando pierdan la batalla de la palabra, habrán perdido la guerra para siempre.

Fuente: http://escribirparaque.blogspot.com/2008/11/los-guardianes-de-las-palabras.html

12.6.08

ANDRÉS BELLO, MÁS BELLA QUE NUNCA

Intervención CUDS en la toma de la Casa Central de la U. de Chile:

ANDRÉS BELLO, MÁS BELLA QUE NUNCA
En la calle Rosas venden decoraciones hediondas a virginidad: ropa de bautismo y vestidos de novias. Esta calle del centro de Santiago proveyó a la CUDS de las plumas, telas y maquillaje necesarios para travestir la estatua de Andrés Bello ubicada en el frontis de la Casa Central de la Universidad de Chile. Una acción de arte irreverente, que molestó a los representantes de la toma, miembros de una izquierda ortodoxa, conservadora y que estuvo a punto de vetar nuestra intervención pública argumentando que no se quería ofender a la Iglesia Católica.

Por Cristián Cabello y Equipo Disidencia Sexual - 30 de mayo 2008

A las siete de la tarde comenzaron a juntarse los miembros de la Coordinadora Universitaria por la Diversidad Sexual (CUDS), en la Casa Central de la Universidad de Chile. Como se sabe, está “tomada” por estudiantes que quieren acabar con el lucro en la educación y que exigen mayor aporte fiscal directo. Desde una ventana del segundo piso del edificio, unos alumnos de la carrera de Ingeniería Forestal transmitían en vivo la “Radio Pasta”, dedicada a dar latera información sobre el por qué de la toma, poner música y a pedir a la gente “que tire su rollo por cien pesos”. El panorama termina de adornarse con estudiantes pidiendo dinero en tarritos de café y botellas de plástico.

Ese día viernes 30 de mayo, frente a la fachada de la Universidad se encontraba un grupo de estudiantes de Farmacia que juntaba firmas para alegar contra un proyecto de ley que quiere legalizar la venta de fármacos en los supermercados. Al igual que estos estudiantes, la CUDS pretendía visibilizar su propio petitorio, exigir al movimiento estudiantil que se promueva el respeto a la diversidad sexual.

Comencé a dar vueltas en torno al monumento de este fundador de la casa de estudios pública, cuyos alumnos luchan para que sea más pública. Tuve miedo, la estructura es muy alta, como de ocho metros. Hubo que buscar una escalera, así que entramos a la “toma”. Los alumnos -con cara de trasnochados, que parecían tener el quesillo acumulado en entre sus piernas-, nos pidieron identificación, o sea, la TUCH (Tarjeta U de Chile). En el interior de la U. no había muchas personas, con suerte treinta “revolucionarios”. No parecían notar la presencia de locas y tortilleras hasta el momento.

Elo, la presidenta lela, decidió que algunos CUDS fueran a explicar a la radio la intervención kitsch -que Susan Sontag habría denominado camp- en la estatua de Bello. Ivonne, que tiene miedo a las alturas y es mala para las manualidades, se dirigió a contar lo que la CUDS haría en la radio, que se escuchaba en todo el sector de la Alameda con San Diego. Yo, con otros compañeros, sacamos una escalera para encaramarnos al negro mono-estatua que había que dejar “rosa”.

La CUDS no pidió “autorización” para realizar esta actividad, justamente porque pretendía hacer realidad ese concepto tan manoseado de Universidad Pública, de todos y bien dilatada. Mientras se ponía la escalera profesional y se sacaba de una bolsa una peluca que compramos estilo Maria Antonieta, Ivonne se dedicó a leer un texto sobre cómo la heterosexualidad se impone hegemónicamente y obstruye la expresión de los deseos de gays, lesbianas, bisexuales y hasta de los mismos heterosexuales, a quienes no se les educa sobre sexualidad. Justamente, este es uno de los puntos por los que lucha la CUDS: la ausencia de espacios de discusión sobre sexualidad en la educación pública.

Preguntamos quién quería subir y al final yo terminé arriba, agarrado de la bota de Bello y de su cabeza tres veces más grande que la mía. No había mierda de paloma, pero sí mucho polvo y un polerón alrededor de su rostro que asimilaba a una “capucha” de esos que protestan con los rostros cubiertos en la marchas donde se tiran piedras. En seguida comenzó el proceso de travestización: uñas de cartulina fucsia, la peluca crespa, rubia y bien chillona, uñas que no se querían pegar por el polvo. La idea era parodiar este icono, degenerarlo, hacerlo trans y por ende, de todos. Le colocamos una boa de plumas rosadas que me recordó a nuestra mártir farandulera Pamela Jiles. Yo no quería mirar hacia abajo, por miedo a caerme. Sólo después de una hora arriba me fijé en la gente que esperaba el transantiago que no pasaba nunca, mientras miraba a la linda Andrea Bella y sacaba fotos con celulares. Yo ya me imaginaba en el fotolog de algún fanático de la web.

El veneno de Inti

Todo iba bien encaminado hasta que empezó el terremoto simbólico con la voz de la corrosiva Inti. “Consultamos a nuestra güija”—se escuchó por los altoparlantes la voz de la sidosa Inti-“y la Virgen María nos dijo que se arrepentía de no haber abortado al mayor criminal del mundo occidental”, dijo la activista refiriéndose a la opresión de la Iglesia Católica contra los cuerpos que no son funcionales al sistema reproductivo heterosexual, desde la Inquisición hasta nuestros días.

Mientras la intervención del monumento ilustrado continuaba en proceso, el perplejo locutor de “Radio Pasta” no supo cómo enfrentar la subversión de la loca y sólo se dedicó a decir con voz de animador de fiestas “Y Andrés Bello está quedando más bella que nunca, un grupo de homosexuales universitarios está decorando a nuestro Bello. Porque en la Universidad de Chile no discriminamos a nadie… nosotros también pedimos respeto y las palabras son responsabilidad de cada cual”, deshaciendo la supuesta cohesión del movimiento de estudiantes. Esto último lo dijo porque Inti e Ivonne gritaron que eran lesbianas, que la liberación rosa y las pestañas hechas de cinta de regalo quedaron hermosas en los ojos de Bello.

En un momento vi a un chico lindo mirando la intervención, también vi a un señor de la mano de su señora y con su hija. Me hizo un saludo como aprobando el color de la peluca. En ese momento, cuando había que poner las botas con punta a Andrés Bello, un representante de la Asamblea de la toma se acercó a nosotros. Como cual guardia de seguridad, esos morenitos vestidos de azul, preguntó por qué se hacía y por qué no se pidió permiso.

Nosotros alegamos que la Universidad de Chile era pública y que era una forma de apoyo de las camionas y maracos universitarios hacia el movimiento estudiantil, porque hace poco habían despedido a una profesora del colegio por ser lesbiana. Fue una conversación tranquila. Pero nos citó a la asamblea de las 8 de la noche para que diéramos explicaciones por el acto.

Yo supe todo esto después, porque estuve dos horas arriba, incomunicado, sin poder escuchar nada desde ese lugar. Luego me enteré de que les habían dicho que mejor no siguieran realizando la travestización, porque quizás se tendría que deshacer, y me reí cuando supe que un camarada de la CUDS le respondió a un viejo que le preguntó por qué hacíamos la performance: “¡travestimos a Bello porque nos gusta el pico y el semen!”. Lo último que colocamos a la estatua fue un bonito cartel en una de las manos de Bello que decía “Una universidad pública no discrimina”, apelando a los principios pluralistas y laicos de la Universidad de Chile.

La asamblea de la toma heterosexual

Mientras realizábamos la intervención de la estatua de Bello, los dirigentes hetero-estudiantiles de la Toma nos pidieron que diéramos explicaciones sobre nuestra acción, y así lo hicimos, en la Asamblea que se realizó en la noche. Los estudiantes “dueños de la toma” -entre los que se encontraba Juan Pablo Pinto, encargado de Bienestar de la FECH- emitieron argumentos reaccionarios y de burocracia estudiantil para justificar la homofobia, explicando que las acciones debían pasar primero por un cuidadoso examen que tuviera en cuenta el grado de aceptación que esas acciones tendrían en el ciudadano medio que paseaba por el frontis de la Casa Central.

Ese interés de extrema corrección política, como mecanismo para obtener la aprobación de los santiaguinos que esperaban el transantiago o de los juniors que hacen trámites en el centro, hizo que los dirigentes hetero-estudiantiles se ofendieran por la manera en que tomamos los micrófonos de la improvisada radio que emite a la Alameda, y además que hiciéramos nuestras críticas radicales a la Iglesia Católica hegemónica y fascista.

"Es que la mayoría de los chilenos son católicos" argumentó Juan Pablo Pinto y otros heteros de la toma, explicando de ese modo la crítica a la performance. Felipe Rivas, miembro de la CUDS, argumentó en la instancia que esa era la respuesta típica de un movimiento que ha perdido toda su capacidad crítica, que tiene una lógica neoliberal del "rating" político, de agradar al público, al junior y a la dueña de casa, de no ofender a nadie. “Lógica neoliberal, insisto,”— dijo Felipe—“porque es el sistema neoliberal en la educación lo que supuestamente los estudiantes de esta toma critican.” Siguiendo la regla de tres de los estudiantes, habría que defender el neoliberalismo, porque la mayoría de los chilenos también está de acuerdo con ello.

“¿Por qué el régimen económico puede ser objeto de todas las críticas, pero la misma radicalidad no puede ser planteada con respecto al régimen ideológico-religioso del catolicismo o al régimen cultural de la heterosexualidad normativa? ¿Por qué sí se puede ofender al empresario que viene de hacer sus transacciones en la calle Nueva York, pero no se puede ofender a la vieja pechoña que va a la misa en la Iglesia San Francisco y que recita el "amor al prójimo" mientras desprecia a los maricones?”

Argumentábamos con fuerza, cuando un estudiante tomó la palabra para expresar que “Chile no estaba preparado para acoger las demandas de transexuales, lesbianas y gays”, y otra estudiante, con el típico cinismo de quién no quiere quedar mal con nadie, dijo con voz de simpática que “estamos perdiendo tiempo precioso en temas que no le importan al movimiento, chicos, los aceptamos, pero en esta Asamblea esta discusión no tiene cabida”.

En ese minuto los estudiantes universitarios, que usaban pañuelos palestinos, rastas y poleras del Che Guevara, se empezaron a aburrir con los fletos. Al parecer, la crítica marica atrasaba la “importante agenda” que incluía sesudas discusiones tales como "cuántos eran los encargados de la puerta" o "a qué hora se debían levantar los encargados de hacer "tarreos" en la Alameda para recaudar los fondos del almuerzo común".

Así fue como comenzaron -en la discusión de la Asamblea-, ciertas voces que decían que las demandas sexuales eran temas de "valores", que como tal, "no tenían sentido en el marco de los temas de trabajo del movimiento estudiantil". Según ellos, la demanda por la igualdad en el acceso a la educación para todas las personas, independientemente de su orientación sexual, identidad de género, sexo o expresión de género, no sólo "excedía" las inquietudes "propias" del movimiento estudiantil, sino que se transformaba -para estos niños que juegan a la política desde el cargo universitario- en un "debate valórico". Nuestra defensa sacó de quicio al burocrático grupo de estudiantes de “izquierda”.

La sexualidad no es un tema de valores

Las Derechos Humanos de gays, lesbianas y trans no son un asunto relativo, sujeto a los "valores" personales de unos u otros. Unos puede tener valores más o menos conservadores, el tema le sentará mejor o peor a otros. Pero los derechos sexuales no son un tema de valores, no pueden ser puestos en duda, no son materia de debate. Eso es simple y llanamente INACEPTABLE

En la Asamblea del Aula Magna de la Casa Central había cuarenta personas aproximadamente, la mayoría pertenecientes a las carreras de Ingeniería Forestal, Periodismo y Farmacia. Sólo algunos dieron su inocente apoyo a la intervención trans de Andrés Bello. “Encuentro que se está exagerando un acto que no es más que un mínimo aporte a la toma”, dijo una alumna de primer año dirigiéndose a los dirigentes. “No estoy de acuerdo con que se ofenda a la Iglesia Católica”, volvió a destacar, bastante afectado, Juan Pablo Pinto, representante de Izquierda en Movimiento, por las “satánicas” palabras de la loca Inti.

Los voceros de la toma creían y creen que todo lo que necesitan gays y lesbianas para ser felices es respeto. Obviamente no es así. Las sexualidades no hegemónicas (no heterosexuales) son objeto de constante exclusión en el sistema educacional. Lamentablemente nuestros representantes estudiantiles están estancados en análisis políticos obsoletos hace más de 30 años. Es por culpa de esa visión de mundo anticuada que piensan que las exclusiones sociales se fundan exclusivamente en cuestiones de carácter económico.

Los estudiantes en toma sólo ven la discriminación "al hijo del obrero", pero desprecian "al hijo de puta", como si los derechos de las putas no fuesen igual de importantes que los de los obreros. Tampoco se han logrado percatar que si miran a su alrededor, en la misma Universidad de Chile, jamás han visto a una travesti en clases. La pregunta de ¿Por qué ninguna travesti accede a la Universidad? no es una pregunta válida desde el punto de vista político de este movimiento estudiantil. El hostigamiento constante contra las estudiantes lesbianas en los liceos o el despido de profesores LGBT no son para este movimiento estudiantil hechos sociales que valgan la pena para articular una demanda política. Este movimiento de estudiantes miente cuando dice que quiere educación para todos.

En: http://www.cuds.cl/articulos/2junio08bella.htm
(disponble el 12 de junio de 2008)

20.11.07

La mujer es una mercancía como otra cualquiera

06-11-2007

Entrevista con el antropólogo francés Marc Augé
"La mujer es una mercancía como otra cualquiera"
Il Manifesto

Para el antropólogo francés Marc Augé "la prostitución desvela la verdadera faz del utilitarismo capitalista. Y el espectacular incremento del número de prostitutas en los últimos tres lustros, "es hijo de la globalización". Le entrevistó para Il Manifesto Simone Verde.
Marc Augé, antropólogo francés, autor de la fórmula "no ha lugar", que tanto éxito ha tenido a la hora de representar y aclarar algunas dinámicas de la sociedad contemporánea. Preguntado por las formas de explotación que hoy afectan a 500 mil personas en toda Europa –a más de 30.000 en Italia—, lanza su acusación: "El tráfico de esclavos del tercer mundo es el producto de nuestras sociedades. Se alimenta de necesidades consubstanciales con el actual sistema económico en el que todo, también los seres humanos, se reduce ya a mercancía".
¿Por qué, tras años de disminución, en los últimos tres lustros ha crecido de manera exponencial el número de prostitutas?
Se trata de unos de los sesgos negativos de una globalización en la que todo se convierte en objeto de comercio. También la vida humana. Es un fenómeno que se da en ambos sentidos: a través de la importación de esclavas que se venden en las aceras de nuestras calles, pero también, gracias al turismo sexual, en países en los que la pobreza es tan grande, que fuerza a muchas mujeres a poner el propio cuerpo en almoneda. Un fenómeno que se ha desarrollado incluso en concomitancia con la ampliación de las economías nacionales y de los mercados.
Así pues, ¿la prostitución como el negativo de nuestro sistema económico y social?
La prostitución es un fenómeno extremo, y precisamente por eso permite reconocer más fácilmente las estructuras sociales dominantes. En el caso de la Europa de hoy, refleja de manera particularmente explícita y clara la cultura netamente utilitarista y comercial del capitalismo. Un cultura en la que todo, hasta la existencia individual misma, se convierte en instrumento de satisfacción del consumo. Una cultura que teoriza la libre circulación de las mercancías, obligando así a las personas que quieren llegar a Occidente a transformarse en bienes de consumo.
Con todo, las nuestras son sociedades en las que hay una relativa libertad sexual.
Es verdad, pero la ilusión de una transformación antropológica, característica de los Sesenta, era eso, una ilusión. Desaparecida, por ejemplo, la perspectiva de una paridad completa hombre-mujer, determinados modelos ancestrales han reaparecido con todas su raóces intactas. Razón por la cual muchos clientes sostienen que andar con prostitutas les permite hacer con ellas cosas que no pueden hacer con sus mujeres. Con la diferencia de que, hoy, aquellas pulsiones ancestrales asumen características típicas de nuestro tiempo, y se expresan en relaciones troqueladas por el sistema en que vivimos. La cultura consumista, por ejemplo, estimula la prostitución llenando nuestra vida cotidiana con un sinnúmero de imágenes eróticas, a fin de generar nuevas necesidades, nuevas exigencias y nuevas tajadas de mercado.
En un reciente estudio francés aparece una elevadísima tasa de violencia de los clientes sobre las prostitutas.
Se trata de un fenómeno muy complejo, en el que entran en juego los clásicos mecanismos de dominación machista. En el caso específico, el hecho de que estas mujeres no sean prostitutas, sino verdaderas esclavas, personas que no han elegido desarrollar esa actividad, sino a las que se les ha impuesto por la fuerza, las hace todavía más atractivas para un cierto sadismo que se nutre de la imagen del blanco dominante que maltrata a la mujer, ser más débil, y encima, perteneciente a poblaciones consideradas inferiores. Tal es el esquema, alimentado y difundido por los medios de comunicación y por la naturaleza archicomercial del actual capitalismo. Razón por la cual, hoy, las prostitutas no son ya seres humanos, sino objetos de usar y tirar, una vez usados.
¿Cómo analiza usted el fenómeno fuera de los grandes centros habitados, en el campo o en los centros provinciales?
Es una prueba más de un tipo de globalización consistente en someter el territorio a las exigencias del consumo. Un fenómeno que coincide con las desaparición, cada vez más clara, de la distinción entre campo y ciudad. Para darse cuenta de eso, basta viajar: no existen ya oasis o discontinuidades en la explotación del territorio. Las prostitutas-esclavas no son una excepción; están disponibles por doquier.

Marc Augé es un reconocido antropólogo francés.
Traducción para www.sinpermiso.info: Casiopea Altisench

Il Manifesto, 3 noviembre 2007

En: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=58582

15.10.07

Femicidio y políticos


ARTÍCULO / octubre 2007

Cuestionamiento mediático


Femicidio y políticos

"Desde los años 90, el Movimiento Feminista de Chile viene hablando contra la Violencia hacia las Mujeres y desde mediados de los 90, el Feminismo autónomo sale a la calle a denunciar el machismo, el clasismo, el neoliberalismo imperante contra las mujeres… Pero son Trivelli y “Lily” (la feminista derechista), quienes reivindican el Femicidio cuando éste atrae atención y divisas políticas"

Por Victoria Aldunate Morales *
¡El Crimen contra mujeres no es un caballo de troya señor Trivelli (1) y compañía! ¡Usted es parte de una Concertación de Partidos por la Democracia responsable de la persecución actual a los pueblos originarios de $hile por la que Juana y Luisa Calfunao (2) están presas y llevan un mes de huelga de hambre!
Y señora Lily Pérez, señor Sebastián Piñera: ¡No pueden con esa cara dura, penetrar el activismo contra la Violencia hacia las Mujeres, y su expresión más cruda, el Feminicidio que es Crimen contra la Humanidad, un crimen tan deleznable como las desapariciones, ejecuciones y torturas de las que ustedes mismos han sido cómplices en el $hile de los 70 y los 80!... ¿O pueden?… Somos mujeres, no somos “No Hombres” ni hombres defectuosos. No queremos ser contenidas en el supuesto genérico “Hombre”.
Es así: muchas feministas no queremos que nos digan “señora”, que define a “la mujer de un hombre”, ni “señorita”, que define a aquella que ningún hombre “eligió”. No somos el satélite de nadie. MUJER basta -no sobra- es una definición en sí misma. Lo mismo pasa con femicidio, define el acto de asesinar a una mujer por ser mujer. Es decir que se la mata “por no cumplir con el rol de género que le asigna el Patriarcado”, por resistirse, por dejar de tolerar, por salirse de la dinámica machista. El concepto que surge del trabajo de Diana Russell y Jill Radford en su texto “Feminicid” (3), podría ser traducido directamente al español como Feminicidio. Se trata de crímenes de odio contra las mujeres. Es el conjunto de formas de violencia, que muchas veces, concluye en asesinatos.
Así es, no nos molesta encontrarles la razón a mujeres feministas de habla inglesa, de habla suahili, de habla darí (lengua afgana) o de cualquier otro idioma del mundo, porque muchas feministas no tenemos patria (tal vez, ni siquiera matria) –“ni dios, ni patrón, ni partido, ni marido”-. No tememos ser acusadas de “estar penetradas por ideas foráneas”. (Por otra parte, a muchas ni siquiera les interesa la penetración). No hay regla. Podemos ser lesbianas o no serlo (y no perder las esperanzas de serlo). Podemos ser ecofeministas, indígenas, podemos ser autónomas, radicales, marxistas, anarcofeministas, ecologistas, psicoanalistas, humanistas, podemos ser activistas, pensadoras, investigadoras, filósofas, teólogas, trabajadoras, empleadas, campesinas, urbanas, jóvenes, viejas, gordas, flacas, blancas, negras, indias, mestizas… Pero lo que no podemos ser es: racistas, fascistas, neoliberales y entreguistas de nuestro movimiento a varones que surgen desde el poder establecido, responsables de políticas públicas que nos dañan, y a mujeres derechistas que se aprovechan de su sexo.
No se trata de que “mientras más gente esté en el tema, mejor”, No, porque muchos y muchas, sólo lo abusan para vaciarlo de contenidos políticos.
ACTIVISMO CONTRA EL FEMICIDIO NO ES POLÍTICA DE DICTADURAS
Lelia Pérez, sobreviviente de la dictadura de Pinochet, mirista en los 70, feminista actualmente, recordaba en los 90 que los torturadores trataban a las mujeres como tontas útiles de los hombres.
- ¡No te creai' que por ser mujer, te voy a tratar mejor!- fue lo primero que oyó cuando llegó al centro de detención (4). ¡Y claro que no! Los agentes de la DINA hacían orgías violadoras los Años Nuevos: violaciones con objetos y animales, torturas delante de algún familiar (pareja, hijos e hijas), obligación de escuchar el llanto de sus niños y niñas, abortos por tortura o embarazos por violación. Eso, señora Lily Pérez y señor Sebastián Piñera, fue violencia política fascista dictatorial avalada e instalada por la derecha golpista de la que ustedes son tristes herederos. Fue violencia contra la izquierda chilena y también violencia misógina. Les explico: MISOGINIA: otra palabra nuestra que significa odio y desprecio por las mujeres y lo femenino.
A las mujeres, había que ponerlas en su lugar, mostrarles que deben estar entre 4 paredes y no metidas en política, eran culpables de ser “mujeres de terroristas”, “maracas”,” comunachas”, “upelientas”… ¡Acuérdense de los brindis con champaña el 11 maldito, que, por lo demás, siguen celebrando hasta la actualidad 2007!
LA VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES TAMBIÉN ES POLÍTICA, Y FASCISTA
Es una política sistemática de control y dominio sobre los cuerpos, las acciones, los pensamientos y las psiquis de las mujeres. Se trata de mostrarles dónde está el límite femenino (como a los judíos de la Alemania Nazi o a los palestinos en el actual Estado de Israel). Esta Violencia no es una excepción, ES LA NORMA DEL PATRIARCADO y toda forma de violencia política sistemática tiene un componente de misoginia. También aquellas violencias dirigidas contra otros grupos humanos como los y las indígenas (violencia racista) o contra las y los vendedores ambulantes, que es violencia económica neoliberal que fomenta el libre comercio para los ricos, pero se los prohíbe a los pobres.
Muchas veces los tratos a las mujeres son especialmente deningrantes y centrados en el cuerpo sexual de las mujeres. El 9 de septiembre recién pasado una profesora y dos alumnas detenidas en la marcha en conmemoración del 11 de septiembre, fueron vejadas sexualmente en la sexta comisaría de Recoleta, en Santiago, en plena “democracia” (5) como en los mejores tiempos de dictadura. Hablo de lo que sé: así pasó con las detenidas el 1º de mayo del 79 y a muchas otras, en los 80, las violaron luego de introducirlas en autos sin patentes. Son muestras de Violencia política y misógina contra mujeres y niñas.
FEMICIDIO Y FEMINICIDIO
El conocimiento se produce y elabora, el lenguaje está vivo y en varios siglos de Feminismos hemos creado muchos conceptos, miradas, posturas, estrategias e ideas diversas. Incluso, hemos producido unas ideas feministas cuestionadoras de otras ideas feministas, porque los Feminismos, no sufren de una “única línea política” desde alturas eclesiásticas o partidarias. Así, podemos adoptar el concepto Feminicidio como Genocidio de mujeres. Es el fenómeno al que asistimos hoy en $hile y en todo el mundo, que significa más que una mujer asesinada por el agresor–que no es poco- el exterminio de mujeres, en un 99 por ciento de los casos, a manos de hombres y grupos de hombres. En $hile los grupos de hombres se encubren tras uno sólo. En el caso de Alto Hospicio, hay un solo condenado, aunque las familiares de las niñas y mujeres asesinadas nunca han creído, por las características de los femicidios, que hayan sido perpetrados por un solo agresor (6).
En el caso de Cynthia Cortés Pérez en Valdivia, sucede lo mismo, ella salió de la fiesta de su universidad con 5 jóvenes varones (varios, hijos de señores influyentes, excepto el condenado) (7). Feminicidio es un fenómeno cometido, por individuos femicidas: maridos, convivientes, amantes, pololos, novios o ex parejas, compañeros de estudios o de trabajo. También padres, hijos, otros familiares masculinos que no asumen las resistencias, las rebeldías, la negación a sus reglas de parte de sus víctimas. Pero también son cometidos por grupos: policías, cafiches, mafias masculinas, prostituyentes (clientes) de mujeres y niñas en el comercio sexual o no. Otras veces, los femicidas son agentes de dictaduras políticas, militares, paramilitares, también guerrilleros: varones en conflictos armados que consideran que violar y matar a las mujeres del otro bando es una “buena táctica”. Y otras veces, señor Trivelli y señoras y señores de la Concertación, los agresores son fuerzas especiales de Estados represivos contra mujeres de pueblos originarios o guardias privados de empresas forestales a los que el Estado y el Gobierno ampara.
Guardias privados que las persiguen, las golpean, las maltratan y que con la complicidad de las policías del Estado, las confinan en cárceles y pueden llegar a matarlas, ya sea directamente o por omisión, como podría suceder ahora con las hermanas Calfunao que su Gobierno no quiere reconocer como presas políticas.
FEMINISMO Y RACISMO NO CONJUGAN
Para nadie es un secreto que los colonizadores fueron huincas: violadores, ladrones y asesinos. Nosotr@s, huachos y huachas, hijos e hijas de una Historia patética, mestiz@s tod@s, hemos ido eligiendo adónde estar: si en el arribismo racista y clasista, o en la radicalidad antiimperialista y antineoliberal. Porque cuando se trata de Historia de exterminios no hay medias tintas: estás con ellos (los exterminadores) o contra ellos. Puede que haya otros pasajes de las Historias de los pueblos en las que puedas asumir matices, pero cuando se trata de genocidios contra grupos humanos como las mujeres, l@s indígenas o l@s negr@s, no hay caso. Si eres de izquierda, pero no reconoces el Feminicidio y la Violencia contra las mujeres como un fenómeno estructural, entonces eres patriarcal. Y el Patriarcado no es revolucionario porque no re-evoluciona nada, más bien se pudre en sus consignas vaciadas de contenido como las soviéticas. Y si eres feminista, pero no reconoces el racismo, el clasismo, si no te importa la pobreza creada por el neoliberalismo y la persecución a los y las mapuche, entonces eres racista, y el racismo niega el feminismo porque ¿qué es el origen del Feminismo, sino la resistencia, rebeldía y la propuesta social, cultural, filosófica y política de un grupo humano esclavizado que se rebela y libera?
MAPUCHE VIOLADAS Y HECHAS ABORTAR POR EL ESTADO CHILENO
Juana Rosa Calfunao, lonko de la comunidad mapuche Juan Paillalef, de la comuna de Cunco, XI Región, en Chile, ha sido detenida varias veces y juzgada por delitos como “desorden público” y “amenaza a carabineros”. Nada nuevo, como todas las persecuciones de la Historia contra mujeres, negros o indios. Su madre también estuvo presa. En 1913, se les entregó a esa comunidad títulos sobre 120 hectáreas de tierras, pero unos años después vino la primera venganza $hilena latifundista: desapareció la esposa del hijo de Juan Paillalef, cuyo nombre no sabemos porque la bibliografía a que hemos accedido la nombra sólo como la esposa de… Ella fue violada y hecha desaparecer, y sabemos que su marido falleció en la cárcel de Valdivia por maltrato y sus hijos fueron perseguidos. En 1950, la madre de Juana Calfunao asumió el rol de Lonko y en 1973, con el golpe fue detenida en la cárcel de Temuco durante dos años, y torturada. En 1983, Juana Calfunao asumió el rol de Lonko y en mayo de 2000 fue detenida junto a su esposo y su hijo, por carabineros. Todos fueron golpeados y a Juana, los golpes le provocaron un aborto. En marzo de 2001, durante una manifestación mapuche en Temuco, su hijo fue víctima de una golpiza de la policía, ella lo defendió siendo también golpeada y dejada sin conocimiento. También le mataron a sus mascotas. En diciembre de 2005, fue allanada y detenida con su hermana Luisa y puestas ambas a disposición del tribunal de garantía, donde se determinó que se trataba de una detención ilegal y se les liberó, pero en enero de 2006 Juana fue detenida nuevamente y hoy se encuentra junto a su hermana en el Centro de reclusión femenino de Temuco. Llevan un mes en huelga de hambre (8). El Estado $hileno encabezado por la Concertación y la Presidenta Bachelet, callan sobre estos atropellos, y los medios masivos de comunicación se hacen cómplices.
DERROCHE DE ACTIVISMO FEMINISTA
Ahora, algunos de los rostros concertacionistas como algunos de los rostros derechistas $hilenos, intentan usufructuar del Feminicidio. Lily Pérez, la secretaria de Renovación Nacional, partido golpista, neoliberal y racista “está en la onda” de tipificar el femicidio, y Marcelo Trivelli, democratacristiano (partido que estuvo en su momento en la génesis del golpe pinochetista) quien dijo hace 2 meses a un programa farandulero de TV que se siente “preparado para entrar en La Moneda”, “colocó 40 cruces en Plaza Italia como homenaje a mujeres muertas por femicidio”. Por su parte, en un reportaje de investigación claramente profundo, de El Mercurio (que ya sabemos que miente) remata diciendo que: “Tres femicidios en una semana prueban el alza de estos crímenes después de las fiestas” y que “el alto consumo de alcohol serían gatillantes de la violencia extrema de algunos hombres contra su mujer” (9)… Definitivamente, se aplicaron… Hace 2 años que grupos feministas autónomos denuncian la Violencia estructural contra las mujeres y el femicidio en la calle y en los muros. Desde los años 90 el Movimiento Feminista de Chile viene hablando contra la Violencia hacia las Mujeres y desde mediados de los 90, el Feminismo autónomo sale a la calle a denunciar el machismo, el clasismo, el neoliberalismo imperante contra las mujeres… Pero son Trivelli y “Lily” (la feminista derechista), quienes reivindican el Femicidio cuando éste atrae atención y divisas políticas.
CARTA AL CINISMO
Primero: tipificar el Femicidio no será más que cambiar la denominación de parricidio por Femicidio: una palabra por otra. “Beneficiará” a las muertas no a las sobrevivientes. Por lo demás, contempla sólo los casos en que ha habido una relación de pareja entre víctima y agresor, nuevamente quedan fuera, las novias, las jóvenes sin hijos, las adultas sin hijos, las lesbianas que sufren femicidio en pareja lésbica, las prostitutas asesinadas por prostituyentes, las mujeres asesinadas por mafias, y todas las mujeres asesinadas por amigos, compañeros de trabajo o estudios, vecinos y cualquiera que la mate por ser mujer. Segundo: Hicieron y reformaron una Ley VIF, que contribuyó a una política comunicacional y de imagen de la Concertación, pero no le pusieron ni un peso de plata: la prueba está que no no alcanzan los carabineros, las consejeras técnicas, las jueces y juezas, las y los fiscales, las horas de trabajo de las y los funcionarios (hay 258 jueces de familia y 392 mil causas). Tercero: Los femicidios no se originan en los feriados o “el alto consumo de alcohol”. Borrachos y abstemios matan mujeres en días festivos o no. El Feminicidio es un crimen que no necesita alcohol, drogas o pobreza, sino un crimen patriarcal estructural, surgido de una sociedad jerárquica, masculinista y discriminadora. Cuarto: ¿Listo para La Moneda don Marcelo Trivelli?... (bueno, usted y varios más, según hemos escuchado)… ¿Cuántos votos espera sacar de su nueva perfomance de género? ¿y usted señor Piñera, cree que este año le irá mejor con estas feministas declaraciones?... A NOSOTRAS El Patriarcado y sus legislaciones anacrónicas no van a reconocer que las mujeres mueren por machismo y misoginia, nunca. Pareciera que todo este teatro, y disculpen l@s verdader@s artistas, se trata del “pacto social” propuesto recientemente por la Presidenta Michelle Bachelet a la oposición y de “centrar” la “acción previa al 2008” (año de elecciones municipales) “en los grandes temas que preocupan al país”... (10).
La Violencia contra las Mujeres no se enfrenta con leyecitas surgidas de la verborrea derechista (o de la derecha de la izquierdas). Cuando se acosa moralmente (sexualmente) a la mitad de la humanidad y se lo hace desde la normalidad de siglos, cuando se mata a la mujer por un acto patriarcal, no sólo se asesina el cuerpo biológico de ella, sino también se elimina una construcción defectuosa: una individua que debió ser pasiva y tolerante al varón y al Estado masculinizado, pero que se rebeló. Cuando se persigue a los y las mapuche se prosigue con el exterminio histórico de indios insumisos. Cuando se humilla a mujeres que conmemoran el 11 pinochetista, se persigue la memoria revolucionaria de las mujeres. El agresor no sale de su estupor: ¿Cómo han podido rebelarse, las mujeres, las mapuche, cuando se las ha entrenado siglos en la desesperanza aprendida? Han podido y lo seguirán haciendo. Sucede que no creemos en las mesas de diálogo, las mediaciones, las conciliaciones, las reconciliaciones, y menos en los pactos entre derechas.
1. Marcelo Trivelli: precandidato presidencial, político democratacristiano, ex-Intendente de Santiago.
2. Juana y Luisa Calfunao son mapuche, Juana es lonko mapuche, una autoridad de dicha comunidad. Ambas, se encuentran encarceladas desde fines de 2006 por defender las tierras de la comunidad, que empresas forestales quieren arrebatarles.
3. Feminicide/The politics of woman killing, Prentice Hall International, Nueva York, 1992.
4. Periódico Feminista PUNTADA CON HILO, Nº 3, AÑO 1, Septiembre 1994. Acosos a detenidas 9 de septiembre de 2007
5. El Mostrador.cl, 11 de septiembre de 2007. Hubo detención ilegal, torturas, abusos sexuales contra la profesora Claudia Macarena Fernández Contreras y las alumnas Tamara Figueroa Valdivia y María José Soto Raby en la Sexta Comisaría de Carabineros, en calle Gavilán 1980, Recoleta, Santiago. Los funcionarios policiales llevaron a cabo la humillación y Vicepresidente de la República tomó la determinación de impedir el paso de la marcha organizada por la Asamblea por los Derechos Humanos por la calle Morandé.
6. Entre 1999 y 2001, en Alto Hospicio, ciudad perdida en el norte pobre de Chile, 15 niñas y mujeres desaparecieron. Cuando aún no se sabía el paradero de las niñas la policía desestimaba las denuncias de sus madres y decía que “se habrían ido de putas” (eran niñas pobres). En 2001, Julio Pérez Silva, fue condenado por la violación y asesinato de 14 de las desaparecidas, ya que la número 15, se salvó de la muerte, escapó y lo denunció, lo que nunca ha estado claro es si cometió los hechos solo.
7. Cynthia Cortés Pérez, estudiante de 1º Año de Arquitectura de Universidad Austral de Valdivia desapareció en 1 de noviembre de 2003, desde una fiesta de su Universidad, y su cadáver apareció semienterrado en el fango del Jardín Botánico, a orillas del río Calle Calle, a 50 metros de la Escuela de Arquitectura, lugar que había sido revisado cada día desde hacía seis días, por cuadrillas de familiares y amigos. Tenía señales de asfixia por estrangulamiento, golpes en el cráneo, muestras de haber sido arrastrada, una herida profunda en la nuca, estaba semidesnuda, con hematomas en todo el cuerpo y varias muestras de tortura.
8. Cimac / Artemisa Chile, miércoles 25 de enero de 2006
9. “Tendencia ya había sido advertida por las autoridades: Tres femicidios en una semana prueban el alza de estos crímenes después de las fiestas”. El Mercurio 28 de septiembre de 2007
10. “Propuesta de la Presidenta Michelle Bachelet: Viera-Gallo aclara que el "pacto social" se resume en destrabar la agenda legislativa”. El Mercurio. Domingo 30 de septiembre de 2007.

* La autora es activista feminista e integrante de Memoria Feminista / feministautonoma.blogspot.com