Protesta Popular en Chile
UNA VEZ MAS EL PUEBLO HA DICHO BASTA!
UNA VEZ MAS EL PUEBLO HA DICHO BASTA!
La protesta popular del 11 septiembre fue una contundente demostración de un pueblo que de esta manera expresa su repudio a los actuales administradores y beneficiados de un modelo económico y social del cual las y los trabajadores, jóvenes y pobladores chilenos nada bueno pueden esperar.
Y tal como ocurrió el 29 de marzo, y también el 29 de agosto, esta última es la manifestación concreta de los efectos que pueden ocurrir cuando por ejemplo, según las propias estadísticas oficiales, más un millón de chilenos ganan menos o igual que el sueldo mínimo líquido vigente, y más de la mitad de los trabajadores, es decir unas 4 millones de personas en Chile (54%) percibe ingresos iguales o por debajo los 216 mil mensuales, según arroja la encuesta Casen 2006.
Esta tremenda brecha de desigualdad y marginación de derechos y servicios básicos, es el fuego lento en que va creciendo la movilización del pueblo, y los actuales gobernantes lo saben, aunque hacia fuera manifiesten su "extrañeza" por la masividad y la fuerza de estas movilizaciones, recurriendo al recurso fácil de criminalizarlas y meterlas al saco de la delincuencia común, el bandidaje o el narcotráfico, o bien haciendo condenas moralistas e hipócritas a la violencia y "el vandalismo" en general.
Michelle Bachelet declaró recientemente "...no podemos permitir que unos pocos lo transformen (a Chile) en un país violento ", y nosotros decimos ¿quiénes son de verdad esos pocos que generan la violencia social y política de la que tanto se habla?... Es justamente aquella minúscula franja de la población que concentra la riqueza y la propiedad, que explota y mantiene con sueldos miserables a la gran masa de los chilenos. Entonces, si de verdad al gobierno y la derecha le preocupan los efectos, pues que no generen las causas, la violencia social seria un fenómeno residual y no creciente como hoy, si no existiera la violencia originaria, estructural, radicada en la base de nuestra sociedad. Pero a ellos no se les ocurre nada mejor que elaborar nuevas "agendas de seguridad" y nuevas medidas que endurecen las leyes ya existentes, es decir apagar el fuego con bencina (hay que recordarles lo que hizo el pueblo cuando la dictadura decidió "poner mano dura").
Estas ultimas movilizaciones, y su forma de expresarse, no son atribuibles únicamente a lo estructural o socio económico, también hay que destacar la presencia creciente de la organización y coordinación de las luchas de diversos sectores políticos y sociales. Donde el FPMR junto a otras fuerzas agrupadas en la "Coordinadora por la Protesta Popular" hizo un llamado abierto a esta segunda convocatoria nacional. No vamos a esconder la cabeza ni presentar certificados de buena conducta como hace cierta izquierda en estos días (por sus fines electorales), el Frente sí llamó y protagonizó la protesta en la medida de sus fuerzas, sí llamó a organizar y coordinar la legítima lucha en sus distintas formas, en pos de las demandas y derechos populares, tal como lo ha hecho antes y seguirá haciendo consecuentemente y sin ambigüedades.
Ahora, es innegable que parte de los sucesos acaecidos son expresiones espontáneas e inorgánicas, o bien producto de la intervención del lumpen, pero eso no hace más que ratificar el desafío para los revolucionarios de organizarse mejor, de expandir nuestra presencia e incidencia en los territorios; aquí el problema no radica en la violencia en si misma, sino en desarrollar la capacidad de asumirla y organizarla de mejor manera en torno a objetivos políticos, tal como lo hace hoy el propio bloque dominante.
No hay que olvidar que es el mismo régimen quien genera las condiciones de lo que luego lamenta, con su actitud represiva y torpemente obtusa en restringir derechos básicos como el de manifestarse pacíficamente por las calles de Santiago, provocando y agrediendo a los manifestantes, generando un verdadero estado de sitio en la capital y otras regiones el país, prefiriendo pagar el costo de la represión masiva al de las calles sin transito por un par de horas.
Rechazamos las lagrimas de cocodrilo que desde el poder se vierten por la muerte de un carabinero en medio de la protesta, eso no hace mas que exponer públicamente que para ellos hay chilenos de primera y segunda clase, o acaso la presidente y sus ministros tuvieron la misma actitud cuando el obrero Rodrigo Cisternas fue asesinado por una policía transformada en guardián de los intereses patronales?
En mayo de este año, cuando Rodrigo Cisternas fue ejecutado por Carabineros, nosotros ya decíamos: "que estos señores tengan clara una cosa, los términos de la confrontación los pone el Gobierno y el Estado en general, así que no vengan después a rasgar vestiduras cuando la indignación popular sobrepase con creces los estrechos marcos que esta legalidad les otorga a los más pobres de este país.. "
El camino esta trazado, la organización del movimiento popular y la convergencia social y política entorno a las demandas populares, la lucha organizada y el legitimo derecho a la autodefensa, son la senda delRodriguismo y su propuesta, lejos de las conciliaciones con el poder y la búsqueda a cualquier costo de espaciosen esta legalidad.
Dirección Política Nacional
Frente Patriótico Manuel Rodríguez
Chile, septiembre 2007
Chile, septiembre 2007
1 comentario:
Estimado Janoengels.
no se como llegué a tu blog, sin embargo me alegro de haberte encontrado.
Me interesa saber si estas vinculado a algun grupo u organizacion social con la cual ponerme en contacto. Tambien participo en diversos espacios politicos y sociales, he sido de izquierda toda mi vida, y me gustaria invitarte a compartir algun momento de reflexión y debates sobre estos y otros temas relacionados con el quehacer transformador.
Recibe un gran abrazo.
Carlos(minorias@hotmail.com)
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