Mostrando las entradas con la etiqueta construcción del socialismo. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta construcción del socialismo. Mostrar todas las entradas

9.6.10

La internacionalización de la amazonía

La internacionalización de la amazonía


Declaraciones de Cristovão “Chico” Buarque.
Comentarios de Pocho Morales


No todos los días un latino, en este caso un brasileño, le da una buena respuesta y educadísima bofetada a los estadounidenses. Durante un debate en una universidad de Estados Unidos, le preguntaron al ex gobernador del Distrito Federal y actual Ministro de Educación de Brasil, CRSTIVÃO “CHICO” BUARQUE, qué pensaba sobre la internacionalización de la Amazonía. Un estadounidense en las Naciones Unidas introdujo su pregunta, diciendo que esperaba la respuesta de un humanista, no de un brasileño.


Ésta fue la respuesta del Sr. Cristivão Buarque:



“Realmente como brasileño, sólo hablaría en contra de la internacionalización de la Amazonía. Por más que nuestros gobiernos no cuiden debidamente ese patrimonio, él es nuestro. Como humanista, sintiendo el riesgo de la degradación ambiental que sufre la Amazonía, puedo imaginar su internacionalización, como también de todo lo demás, que es de suma importancia para la humanidad.
Si la Amazonía, desde la ética humanista, debe ser internacionalizada, internacionalicemos también las reservas de petróleo del mundo entero.
El petróleo es tan importante para el bienestar de la humanidad como la Amazonía para nuestro futuro. A pesar de eso, los dueños de las reservas creen tener el derecho de aumentar o disminuir la extracción del petróleo y subir o no su precio.
De la misma forma, el capital financiero de los países ricos debería ser internacionalizado. Si la Amazonía es una reserva para todos los seres humanos, no se debería quemar solamente por voluntad de un dueño o de un país. Quemar la Amazonía es tan grave como el desempleo provocado por las decisiones arbitrarias de los especuladores globales. No podemos permitir que las reservas financieras sirvan para quemar países enteros en la voluptuosidad de la especulación.
También antes que la Amazonía, me gustaría ver la internacionalización de los grandes museos del mundo. El Louvre no debe pertenecer sólo a Francia. Cada museo del mundo es el guardián de las piezas más bellas producidas por el genio humano. No se puede dejar que ese patrimonio cultural, como lo es el patrimonio natural amazónico, sea manipulado y destruido por el sólo placer de un propietario o de un país. No hace mucho tiempo, un millonario japonés decidió enterrar, junto con él, un cuadro de un gran maestro. Por el contrario, ese cuadro tendría que haber sido internacionalizado.
Durante ese encuentro, las Naciones Unidas estuvo realizando el Foro Del Milenio, pero algunos presidentes de países tuvieron dificultades para participar, debido a situaciones desagradables surgidas en la frontera de los EE.UU. Por eso, creo que Nueva York como sede de las Naciones Unidas, debe ser internacionalizada. Por lo menos Maniatan debería pertenecer a toda la humanidad. De la misma forma que París, Venecia, Roma, Londres, Río de Janeiro, Brasilia… cada ciudad, con su belleza específica, su historia del mundo, debería pertenecer al mundo entero.
Si EE.UU. quiere internacionalizar la Amazonía, para no correr el riesgo de dejarla en manos de los brasileños, peruanos, colombianos, ecuatorianos, bolivianos, etc., internacionalicemos todos los arsenales nucleares. Basta de pensar que ellos ya demostraron que son capaces de usar esas armas, provocando una destrucción miles de veces mayor que las lamentables quemas realizadas en los bosques de nuestra selva.
En sus discursos, los actuales candidatos a la presidencia de los Estados Unidos han defendido la idea de internacionalizar las reservas forestales del mundo a cambio de la deuda. Comencemos usando esa deuda para garantizar que cada niño del mundo tenga la posibilidad de comer y de ir a la escuela. Internacionalicemos a los niños, tratándolos a todos ellos sin importar el país donde nacieron, como patrimonio que merecen los cuidados del mundo entero.
Mucho más de lo que se merece la Amazonía. Cuando los dirigentes traten a los niños pobres del mundo como Patrimonio de la Humanidad, no permitirán que trabajen cuando deberían estudiar; que mueran cuando deberían vivir. Como humanista, acepto defender la internacionalización del mundo; pero, mientras el mundo me trate como brasileño, lucharé para que la Amazonía, sea nuestra. ¡Solamente nuestra!”

Observación: Este artículo fue publicado en el New York Times, Washington Post, Usa Today y en los mayores diarios de Europa y Japón.
Mientras que en Brasil y el resto de Latinoamérica, este artículo no fue publicado. Ayudenos a divulgarlo. Piensa en tu responsabilidad y compromiso con el medioambiente.

1.5.10

“Una catástrofe para el pueblo, un negocio para los patrones”

Aanálisis del MIR sobre la situación de los trabajadores marzo-abril 2010
“Una catástrofe para el pueblo, un negocio para los patrones”

Analizando el Programa Laboral de Piñera previo al terremoto y al cambio de mando, dábamos cuenta de cómo las promesas populistas de la derecha llevaban consigo la profundización del neoliberalismo sobre la base de la flexibilidad laboral, las privatizaciones, la reducción del gasto social y el ataque a los derechos laborales. Dicho y hecho. Tal como Piñera y sus asesores lo anunciasen, el Programa de Gobierno no se ha corrido ni un punto, y la catástrofe natural que ha significado la perdida de cientos de vidas, la destrucción de miles de hogares y un enorme daño en general para el pueblo chileno, le ha brindado una valiosa oportunidad al gobierno para adelantar medidas que en otro contexto hubiesen producido un gran rechazo y para incluir dentro de las soluciones a los afectados algunas de las acciones que tenderán a empeorar aún más las condiciones de vida de la clase trabajadora.
Crear un millón de empleos entre el 2009 y el 2014 se ha presentado como una de las grandes metas al alcanzar por el gobierno de Piñera. Para esto, antes del terremoto, ya se venían delineando los caminos para alcanzarla, entre los que se contaban una mayor flexibilidad laboral y el fin a la indemnización por años de servicio a cambio del fortalecimiento del seguro de desempleo. La lógica aquí es clara: favorecer al empresariado (con mayor flexibilidad, precariedad laboral y menores costos a la hora de despedir) y utilizar los recursos del Estado para paliar los desastres del modelo (aumentando el gasto estatal en seguros de desempleo). La modificación a la indemnización por años de servicio lo que permitiría es reducir los costos de los despidos, otorgándole la facultad al empresariado para despedir trabajadores u obligar a otros a jubilarse sin mayores costos, para luego recontratarlos o contratar a otros bajo mayores condiciones de explotación.
Estas medidas, lejos de amilanarse con el terremoto, cobraron aún mayor fuerza. Los patrones, haciendo uso del artículo 159 Nº 6 del Código del Trabajo, diseñado por José Piñera durante el régimen militar y que permite en situaciones de catástrofe despedir a trabajadores sin pagar ni el mes de aviso ni los años de servicio, no necesitaron de las reformas anteriormente mencionadas para comenzar a deshacerse de los trabajadores, sobretodo de los más antiguos, reduciendo los costos de los despidos.
No habían pasado ni días de la catástrofe y el dolor aún golpeaba fuertemente a las familias de la región del Bio Bio, cuando Versyluys despedía a 306 trabajadores bajo el articulo 159 Nº 6, lo mismo hacia Coinfa Limitada, ASMAR, pesqueras Landes, Paños Bio Bio, Termoeléctrica Colbun en Coronel, Forestal Santa Elena, Multivoice, sólo por nombrar algunas empresas de la región del Bio Bio, una de las más devastadas y con las ciudades con mayores índices de cesantía en el país. A los empresarios se suman los alcaldes, quienes viendo una buena oportunidad para minar el poder docente, procedieron al despido inmediato de miles de profesores a contrata a lo largo del país y a la reducción de horas de otro importante número. Cientos de empleadores de todo el país deben ser agregados a esta lista, no existiendo hasta el momento una cifra oficial de despidos bajo esta causal, aunque datos de la Dirección del Trabajo indican que serían al menos 8.758 sólo en el mes de marzo, concentrándose principalmente en Santiago y Concepción.
Buena parte de estas misma empresas, aprovechándose de la cesantía existente producto de la destrucción de los puestos de trabajo o de los despidos arbitrarios realizados, contratan o recontratan mano de obra con menores sueldos y mayores jornadas de trabajo, utilizando esta situación para obligar a quienes aun mantienen su empleo a que acepten reducciones de sueldos o extensión de las jornadas. De esta forma el terremoto ha sido una perfecta excusa para que los patrones se deshagan de los pagos por años de servicio y puedan adquirir mano de obra dispuesta aceptar una mayor explotación.
Junto a la ofensiva de los patrones nos encontramos con las medidas tomadas por el gobierno. Dando cuenta de la necesidad de crear empleos y teniendo en la mira el objetivo de la flexibilidad laboral, Piñera ha anunciado la creación de 60.000 nuevos empleos para las personas afectadas por el terremoto, entregando subsidios a las empresas que contraten mano de obra, las que aprovechándose de la necesidad de empleo contratarán con el sueldo mínimo y condiciones absolutamente precarias. A su vez, Piñera ha propuesto flexibilizar los requisitos para acceder al Fondo de Cesantía Solidario, pero al mismo tiempo, a través de la Ministra del Trabajo, ha iniciado la ofensiva respecto al fin de la indemnización por años de servicio.
Siguiendo con las promesas piñeristas, analizamos en el artículo anterior que para mantener un crecimiento promedio del PIB del 6% la solución pasaba por aumentar la productividad, produciendo más con menos, lo que en la práctica nos llevaba a una reforma al Estado en donde los ejes son la reducción del gasto fiscal, en términos de gasto en programas sociales y remuneraciones y empleos en el sector público, y una privatización encubierta de las empresas estatales o con alta participación del Estado (Codelco, Enap, Enami, entre otras), bajo la modalidad de las concesiones a privados y la venta de activos.
Otra vez, dicho y hecho. Utilizando como excusa la necesidad de enfocar todos los recursos estatales hacia la reconstrucción, Piñera ha anunciado la drástica reducción de gasto social y la postergación de una gran cantidad de programas que había dejado el anterior gobierno.
Al mismo tiempo, en medio de la conmoción por la catástrofe y como supuesta medida para financiar los gastos de la reconstrucción, Piñera anunció su intención de vender el 40% de participación que Codelco posee sobre la Empresa Eléctrica Norte Grande S.A. (Eldenor), con lo cual se iniciaría el camino que tiene por meta la privatización de Codelco. Siguiendo con las privatizaciones, el gobierno evalúa vender también los activos que posee sobre Aguas Andinas, donde Corfo posee un 35% de participación, Esval, con un 30% de participación, y Essbio, con un 43,4% de participación.
Pero el terremoto no sólo ha servido para desviar la atención respecto a estas intenciones privatizadoras, sino que también ha abierto una gran puerta para el ingreso y apoderamiento del sector público por parte del sector privado. Uno de los principales mecanismos planteados para reconstruir el país es la concesión a privados, la forma principal de “privatización encubierta”. Escuelas, hospitales, cárceles, carreteras, infraestructura pública serán concesionadas a empresas privadas, las cuales, gracias a la Ley de Concesiones, no sólo podrán levantar la infraestructura destruida o dañada, sino hacerse cargo de la administración de los establecimientos, lo que significaría el fin, por ejemplo, de la educación y la salud pública.
Los virajes tácticos en la Concertación
Frente a la derrota de la Concertación en las elecciones de enero, anticipábamos que la movilización social adquiriría un papel fundamental en tanto le permitiría a este conglomerado reformularse con un rostro progresista dentro de un proceso de acumulación de fuerzas en las bases sociales dentro de un eje de movilización social por la defensa de las “conquistas” logradas durante los gobiernos concertacionistas, entrampando al mismo tiempo reformas claves para el gobierno piñerista. Renovar su imagen, acumular fuerzas y frenar los avances del enemigo, eran parte de los objetivos de la movilización social a ser impulsada por la Concertación. Por lo cual la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF), el Colegio de Profesores, la Confederación Nacional de Funcionarios de la Salud Municipalizada (CONFUSAM), la Federación de Estudiantes de Chile (FECH) y el CONFECH, entre otros, adquirirán un papel fundamental.
Hasta antes del terremoto la CUT y los gremios afines la Concertación (para este análisis incluimos al Partido Comunista dentro de la Concertación) comenzaban a mover sus fichas y un ambiente movilizador se hacía sentir. Reuniones entre personeros de la Concertación y dirigentes sindicales proclamando una “bancada social”, “convergencias para la lucha social” que tendrían expresiones en las calles el día de la mujer, el día del cambio de mando, el 28 de marzo con la conmemoración de los asesinatos de Manuel Guerrero, José Manuel Parada y Santiago Natino, anuncios de movilización por parte de la ANEF y el Colegio de Profesores anunciaban una táctica movilizadora para este año dentro de la estrategia para retornar al poder el 2014.
Sin embargo, tanto el terremoto como las configuraciones y fricciones internas dentro de la Concertación provocaron un cambio táctico en el marco de la coyuntura política de la catástrofe. Al darse cuenta del error político que significaría seguir con su plan movilizador, el que sería rechazado por todos los sectores al ir en contra de las necesidades propias de la catástrofe, los gremios manejados por la Concertación se colgaron rápidamente del “Gobierno de Unidad Nacional” proclamado por Piñera, haciéndose parte de los esfuerzos por reconstruir el país. El acuerdo entre la CUT y la Confederación de Producción y Comercio (CPC) en términos de trabajar juntos para levantar el empleo, el diálogo y acuerdo entre Lavín y el Colegio de Profesores, que pospuso el tema de la deuda histórica y calmo los ánimos movilizadores, y los acuerdos entre el mismo Lavín y el CONFECH, en donde el gremio estudiantil adoptó el compromiso de no movilizarse a cambio de todas las facilidades para desarrollar sus “trabajos voluntarios”, son ejemplos del cambio táctico adoptado por la Concertación en ese momento. Esto no sólo tenía el objetivo mediático de colocar a la CUT, al Colegio de Profesores o al Confech como entidades que eran capaces de “dejar de lado sus diferencias con el Gobierno” para enfrentar unidos los desafíos del terremoto, sino para desarrollar, en esta misma línea, una táctica de inserción política en las zonas afectadas. A través de la CUT, el Colegio de Profesores y la FECH, la reconstrucción tomo un carácter político con el claro objetivo de desarrollar bases de apoyo en esos sectores y perspectivar futuros dirigentes, utilizando de esta forma el sufrimiento del pueblo para pavimentar su retorno al poder.
Así, con los gremios enfocados en temas de reconstrucción y la Concertación con sus problemas internos, las grandiosas movilizaciones anunciadas pasaron sin pena ni gloria. Lo anterior para el caso de las movilizaciones anunciadas por la Concertación, ya que el pueblo, ese mismo pueblo devastado que veía como la CUT tomaba acuerdos con los representantes de los empresarios, comenzó a movilizarse de forma autónoma. Decenas de protestas comenzaron a levantarse en las regiones afectadas y, al mismo tiempo, el programa económico de Piñera comenzó a hacerse cada vez más notorio al igual que sus ataques a la clase trabajadora y al pueblo. Pequeños chispazos de movilizaciones comenzaron a darse y las bases controladas por estos gremios comenzaron a inquietarse, al igual que sus dirigencias quienes veían cómo se desarrollaban pequeñas movilizaciones sociales que escapaban a su control. Al mismo tiempo, el terremoto como hecho mediático fue perdiendo fuerza y la televisión volvió a llenarse de noticias sobre delincuencia y deportes.
Entendiendo esto, y viendo cumplida la primera fase de su inserción territorial a través de la “ayuda solidaria”, la Concertación y los gremios controlados por esta han comenzado un nuevo viraje táctico en el contexto del 1 de mayo. Al igual como Piñera ha al terremoto para legitimar su plan económico, los gremios concertacionistas comienzan a retomar tímidamente su estrategia movilizadora y el plan de lucha desarrollado, ahora matizado con las demandas propias de la catástrofe. La CUT se ha manifestado en contra del fin a la indemnización por años de servicio y ahora (después de mucho silencio) ha sacado la voz denunciando los despidos realizados bajo el artículo 159, retomando la agenda laboral para cambiar el Código del Trabajo y lograr un reajuste del 10% al salario mínimo, en compañía de los parlamentarios concertacionistas, en especial del PS. El Colegio de Profesores ahora saca la voz por la concesión de los establecimientos municipales, al igual que lo hace la Confusam. Y la FECH, luego de gastar la mayoría de sus recursos en hacer trabajo político en las zonas afectadas, empieza tímidamente a criticar las propuestas de Lavín para ayudar a los estudiantes afectados, obligados en parte por pequeñas articulaciones que comienzan a darse en el movimiento estudiantil de manera autónoma al CONFECH.
Así, la Concertación aun dentro de su desorden, ha aprovechado de manera oportunista el sufrimiento del pueblo chileno, primero utilizando con fines políticos la ayuda inmediata a las zonas afectadas, y luego utilizando las movilizaciones de los más afectados para retomar su estrategia de presión y de cooptación de las movilizaciones y del malestar social.
El panorama de los trabajadores
La postura adoptada por la CUT, las privatizaciones que comienzan a plantearse como parte del Programa de Reconstrucción de Piñera, los despidos injustificados y los ataques a los derechos a la clase trabajadora, han provocado la reactivación de muchos sectores que se encontraban dormidos o a la espera y la articulación de otros. Luego del terremoto y de su impacto, la calma inicial aparente comienza a desaparecer. Tanto los gremios manejados por la Concertación, aquellos que reciben su influencia, como aquellos que desarrollan sus luchas de forma autónoma, comienzan a retomar la dinámica que venían desarrollando antes de la catástrofe, aunque con el claro impacto de ella; veamos algunos casos ilustrativos de lo que está sucediendo a grandes rasgos con la lucha de los trabajadores.
Ya antes de la asunción de Piñera, la presidencia la ANEF mostraba su preocupación por un posible despido masivo de empleados públicos ligados (y no ligados también) a la Concertación y una precarización de sus condiciones laborales producto de las modificaciones que Piñera ha anunciado para el sector. La ANEF ha denunciado el despido de más de 500 funcionados públicos no vinculados a cargos políticos, lo que afecta principalmente a trabajadores a contrata y honorarios. Los trabajadores en esta condición equivalen al 60% del total, cuando por ley sólo deberían existir un 20% en esta condición y el resto ser trabajadores de planta, sin embargo, durante los gobiernos de la Concertación nunca se quiso regularizar esta situación. Frente a esta realidad, y a los posibles despidos que se produzcan al asumir nuevas autoridades en regiones y provincias, la ANEF ha anunciado acciones en la Contraloría e iniciar las movilizaciones si es que no hay soluciones. Siguiendo en la línea de los despidos en el sector público, la Asociación Nacional de Funcionarios del Consejo de la Cultura, ANFUCULTURA, se encuentran movilizados (apoyados por la ANEF) por los despidos realizados por el Ministro Luciano Cruz-Coke y las condiciones de precariedad que afectan al sector; por su parte, la Asociación Nacional de Funcionarios del Fosis se ha declarado en estado de alerta luego de que el Mideplan le pidiese al director nacional de Fosis su renuncia, pese a que el gobierno se había comprometido a mantenerlo en su cargo debido a que había sido designado mediante un concurso de Alta Dirección Pública. Despidos también amenazan a los trabajadores de la Empresa de Ferrocarriles del Estado, quienes han denunciado que ya van 20 despidos injustificados y se esperan unos 300, ante lo cual se encuentran en discusiones para iniciar la paralización del servicio de trenes. Siguiendo en el sector público, los trabajadores de la Empresa de Aeronáutica de Chile (ENAER), se encuentran movilizados con el objetivo de lograr un reajuste salarial de 4,5% que les corresponde en tanto trabajadores del sector público. Junto con esto, Consejo Metropolitano del Colegio de Periodistas ha manifestado su rechazo a las declaraciones de Andrés Allamand y de la Editorial de La Segunda que llaman a cerrar el Diario La Nación, lo que o sólo afectaría a los trabajadores de este medio sino que atacarían la libertad de expresión.
Para solucionar el problema de la infraestructura en salud destruida por el terremoto, Piñera anunció la construcción de 20 hospitales mediante el mecanismo de la concesión a privados, entre los que se cuentan los hospitales Barros Luco Trudeau y Exequiel González Cortés. Esto provocó un inmediato rechazo de la Federación Nacional de Profesionales de la Salud del Barros Luco quienes anunciaron el comienzo de las manifestaciones. De igual forma la Federación de Funcionarios de la Salud denunció un aprovechamiento del gobierno de la situación de catástrofe para privatizar la salud pública, en tanto Esteban Maturana, consejero de Salud de la CUT y miembro de la CONFUSAM, convocó a todos los trabajadores de la salud a manifestarse contra la privatización del sector y a salir a las calles el 1 de mayo.
Otros sectores que se encuentran atentos frente a las posibles privatizaciones son el Colegio de Profesores y los sindicatos del cobre. Los primeros ya han hecho público su rechazo a la concesión de establecimientos educativos como medida de reconstrucción y se han puesto en alerta frente a los avances que tiene en el legislativo la Ley de Superintendencia y Agencia de la Calidad de la Educación. Por su parte, la Federación de Trabajadores del Cobre (FTC), la Federación de Sindicatos de Supervisores y Profesionales de Codelco (FESUC) y la Federación Minera de Chile, entre otros, ante la posible venta de la participación de Codelco en Eldenor, han seguido la línea de defender un Codelo 100% estatal, rechazando la privatización y denunciando posibles próximas privatizaciones, como la que podría suceder con el yacimiento de cobre El Abra, en donde Codelco posee un 49% de participación.
En tanto, diversos sindicatos siguen en movilizaciones o en procesos de negociación colectiva. Se han manifestado los sindicatos de Coca Cola en Rancagua, los trabajadores de termoeléctrica Patache, los trabajadores del sindicato Nº2 astillero Marco Chilena, los trabajadores de Tottus Mall, los trabajadores contratistas de Movistar, los trabajadores de la empresa contratista CLP, entre otros. Demostrando que la lucha por los derechos de los trabajadores no cesa.
Los efectos ahora visibles del Plan Económico de Piñera, expresado en despidos, privatizaciones encubiertas, y el viraje táctico de la CUT han reactivado a algunos sectores en las cercanías del 1 de mayo. Sin embargo, una serie de movilizaciones se han venido dando desde antes de este proceso. Las necesidades derivadas de la catástrofe, la ausencia de ayuda real y concreta de parte de los gobiernos, la destrucción de puestos de trabajo, el problema de vivienda y de subsistencia, los despidos abusivos realizados por los patrones, entre muchos otros factores, provocaron una oleada de protestas en las zonas más afectadas, especialmente en el Gran Concepción. A pesar del Estado de sitio imperante, los trabajadores no dudaron en salir a las calles. El acceso al Puerto de Talcahuano fue cortado por los trabajadores en San Vicente, lo mismo sucedió con el ingreso a la termoeléctrica Bocamina II en Coronel, profesores de Huelpen protestaron frente al municipio rechazando los despidos y las bajas en los sueldos, en Los Álamos los trabajadores de la forestal Santa Elena se tomaron las instalaciones cuando esta se declaró en quiebra, los profesores de Penco se movilizaron contra los descuentos salariales, pobladores y trabajadores de Dichato cortaron la ruta a Tome producto de las demoras en la construcción de medias aguas, los deudores habitaciones del Gran Concepción protestaron frente a la gobernación exigiendo la condonación de sus deudas, los trabajadores despedidos de Versyluys protestaron en San Pedro, sólo por nombrar algunas movilizaciones que se han dado y que seguirán dándose. Frente a la ineficaz ayuda gubernamental y a una dirigencia de la CUT más preocupada de obtener réditos políticos de la catástrofe, ha sido la organización y movilización independiente de pobladores y trabajadores la que se ha levantado para hacer frente a la catástrofe.
En el sector pesquero, miles de familias de pescadores artesanales han perdido sus fuentes laborales, los trabajadores de empresas pesqueras están siendo despedidos, al igual que los trabajadores portuarios. Del mismo modo, en el sector del salmón, el terremoto ha sido una perfecta excusa para realizar despidos producto del terremoto, a lo que hay que sumar el terremoto social que ha producido la aprobación de la nueva Ley de Pesca que terminó por privatizar el mar chileno. A la dura realidad de los trabajadores del salmón y a los miles de cesantes que ha dejado esta industria, hay que sumar la eliminación del Programa de Empleo para la Salmonicultura, Plan Salmón, en el que venían comprometidos $10 mil millones para generar trabajo y palear la enorme cesantía presente en la Región de los Lagos, así como un recorte del 17% del presupuesto regional, el que supuestamente irá a parar al Plan de Reconstrucción. Frente a esta situación que agrava aún más la miseria de los trabajadores sin empleo, se han anunciado movilizaciones de parte de trabajadores y sindicatos.
Otro de los sectores duramente afectados es del agro. Miles de familias de pequeños campesinos y temporeros han sido damnificadas o han visto destruidos sus bienes materiales y sus siembras. Han perdido sus frutas producto del terremoto, se han destruido los canales de regadío, el riego por goteo, han visto destruidas sus viviendas, no tiene dinero para alimentar a sus animales, puentes y caminos en mal estado, etc. Todos efectos de la catástrofe acentuados por las miserables condiciones de vida en la que se encontraba la gente del campo. Significando esto la pérdida del sustento familiar en el caso de los pequeños campesinos, la destrucción de sus fuentes de empleo y una mayor necesidad de trabajo, lo que será aprovechado por los patrones para aumentar las condiciones de explotación, de los temporeros.
El terremoto neoliberal de Piñera y su Programa Económico comienza afectar duramente al pueblo chileno, al igual que lo han hecho la catástrofe natural. Sin embargo, ha sido la ayuda solidaria de clase y la movilización activa la que comienzan a danos una luz de esperanza. Ha sido la ayuda brindada a las zonas devastadas por decenas de sindicatos de base, por estudiantes organizados, por las mismas comunidades afectadas, las que han ayudado a resolver por parte del mismo pueblo las necesidades inmediatas del pueblo afectado. Y ha sido la movilización y la presión de estos mismos afectados la que ha logrado poco a poco que las autoridades respondan y los recursos gubernamentales comiencen a llegar. Ayuda solidaria y movilización han sido los caminos para enfrentar la catástrofe natural y deben ser los mismos caminos que debemos tomar para enfrentar la catástrofe que Piñera pretende implementar para enriquecer aun más a los dueños del poder y la riqueza. Rechazar las privatizaciones, combatir el Programa Económico y el Plan Laboral de Piñera, fortalecer la organización de base de los trabajadores y la lucha autónoma por nuestros derechos son los caminos para hacer realidad en al ámbito de la lucha la consigna que los pobres y explotados del campo y la ciudad han levantado para hacer frente a la catástrofe y sus secuelas: Sólo el pueblo ayuda al pueblo.

LUCHANDO AVANZAN LOS TRABAJADORES

Danilo Neira


Por el Movimiento de Izquierda Revolucionaria MIR de Chile

http://www.chile-mir.org

24.3.10

La comunidad perdida

15-03-2010

La comunidad perdida

Wladimir Painemal
Rebelión


Arremete el mar, se abre la tierra, cunde la desesperación; se acerca la muerte a pasos ahogantes, el individuo corre tropezando buscando aire, vaciando sus pulmones a gritos. Nunca ha sentido esa sensación de soledad tan brutal, no sabe cómo pedir ayuda en medio de tanto desastre que lo rodea; no aprendió a saludar a su vecino, no sintió la enfermedad ajena, día a día alimentó solitariamente su ego de ganador. Sin embargo, ahora siente que necesita ayuda urgentemente, su mundo se derrumba y no sabe si pedirla a Dios o a esos desconocidos que corren esta madrugada junto a él en una maratón del “sálvese quien pueda”.

El emprendedor solitario no tiene un centavo en los bolsillos, todo quedó en su tarjeta de crédito, la misma que no puede cambiar por un pedazo de pan ni menos transformarla en una tabla salvadora. Su cuerpo palpitante de solidaridad va comprendiendo lentamente que jamás aprendió a compartir, nunca entendió eso que algunos llaman comunidad, siempre relacionó la palabra comunero con unos indios del sur, atrasados y prehistóricos, y no con el concepto de solidaridad. Mientras se ahoga en el amanecer piensa en las zapatillas de 100 lucas que no le sirvieron para correr a ningún lado y en el celular de 400 que no le sirvió para llamar a nadie.

Viendo las imágenes de televisión no podemos quedar indiferentes al sinnúmero de testimonios angustiantes. El dolor más grande pareciera no estar en lo material, sino en el abandono, en la falta de solidaridad, en la impotencia ante el pillaje del propio vecino. Sin embargo cabe preguntarse: ¿de qué nos extrañamos si durante 20 años los valores individuales han sido fomentados en Chile como una verdad casi incuestionable? Ante la tragedia se asoma la añoranza de un país más solidario, se nota un dejo de nostalgia de los tiempos antiguos, tiempos de vecindad, de barrio, de comunidad, aquellos espacios que le brindaban soporte moral a la conducta de todos y cada uno; ¡si hasta los ladrones tenían entonces su moral! solo le robaban a los ricos, jamás a los suyos. Moral de ladrón, pero moral al fin y al cabo. ¿Existió esta comunidad alguna vez en Chile? Y si la hubo, ¿cuándo se perdió?

En un país impactado por la reacción de la gente frente a la catástrofe, donde el pillaje y la autodefensa de la “propiedad privada” marcaron la tónica, pareciera cobrar sentido la palabra “comunero/a”, aquel representante de lo que se conoce hoy como la comunidad mapuche rural. “Comunero”, el mismo que despierta los miedos más profundos de las empresas forestales del sur, aquel “sujeto-problema” de las instituciones públicas y objeto de persecución y estigma por parte de las instituciones policiales. Denostado por su naturaleza colectiva, el “comunero/a” es el objeto de la política pública que busca transformar a toda costa a los mapuche en “emprendedores individuales”. Política pública influenciada por un modelo económico neoliberal que prioriza la individualidad por sobre lo colectivo, al consumidor por sobre el ciudadano, la competencia por sobre la reciprocidad.

Chile tiene hoy una oportunidad histórica de enmendar el rumbo, reconociendo dos fracturas que han quedado en evidencia tras el terremoto. La primera es la fractura económico-social que provoca una desigualdad de la cual los mapuche y los pueblos originarios somos una muestra palpable si de índices de desarrollo económico se trata. La segunda fractura tiene relación con la propia identidad del país. Chile emerge en el siglo XIX como Estado. La construcción de la “nación chilena” sería -y es hasta hoy- una tarea pendiente, inconclusa, con poco futuro si se sigue pensando a semejanza de Inglaterra y dando la espalda a su profunda identidad originaria. No se trata que los chilenos se transformen en mapuche o aymara. O que estos últimos se hagan finalmente chilenos. Más bien que unos y otros aprendamos a reconocernos y valorarnos en nuestra diferencia. Así se construye comunidad.

La actitud de la gente para interpretar el fenómeno también nos debe llamar la atención. Que Dios nos envíe estas calamidades tiene mucho sentido para el mundo religioso cristiano, pero en esta oportunidad se responsabilizó también a la naturaleza. Puede haber varias interpretaciones al respecto, solo me quiero referir a dos. Una de ellas es la que se define en términos de su individualidad social frente al mundo, pero también en su nula relación con los fenómenos de la naturaleza, como si las acciones del ser humano sobre ella no existieran, no importaran. La segunda interpretación es aquella que daba la líder pewenche Berta Quintreman, tan solo días antes del terremoto en un programa de televisión: el grave daño provocado por las represas en la zona del Alto Bio Bio tendría sus consecuencias. Lo advirtió la ñaña frente a la incredulidad -y las sonrisas- de todos.

Dos maneras de interpretar un mismo hecho. ¿Podrán reconciliarse ambas miradas?, ¿será capaz el mundo cristiano de comprender el valor del conocimiento cultural mapuche sobre la relación de los hombres con la naturaleza? Vale entonces preguntarse por la reconstrucción material, pero también por la reconstrucción social, cultural y política del país, mucho más profunda que cualquier reposición de infraestructura derrumbada. ¿Cómo se generan nuevas legitimidades, nuevos rumbos, en un país que no tiene clara su identidad, que no está reconciliado con su pasado y que reniega de su composición indígena? El dolor del alma de Chile no se resolverá con Teletones ni con batallones de militares patrullando calles donde reina el descontrol. Se requiere una revisión crítica acerca de lo que es Chile, de su pasado, presente y futuro. Solo así, mapuches y chilenos, podremos enfrentar y compartir algún día nuestros dolores como pueblos hermanos.

* El autor es antropólogo y subdirector del periódico Azkintuwe.

Fuente: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=102102

16.1.10

Situación Politica nacional Enero Febrero 2010

Les invito a leer el documento (SIPONA) "Situación Politica nacional Enero Febrero 2010", de Danilo Neira integrante del Movimiento de Izquierda RevolucionariaMIR de Chile, en:
Me parece interesante lo que plantea, sobretodo estando a un dia de la "segunda vuelta" de las elecciones presidenciales en Chile, dado que no da lo mismo quien gobierne, porque de esto dependeran mucho las estrategias que tomen lxs revolucionarixs en Chile para construir el socialismo. Las formas en que la clase politica se reacomode en el poder no seran como las formas tradicionales en este proximo gobierno, con independencia de quien sea electo.
Disculpen el retraso en escribir los tradicionales articulos de los martes, pero no he tenido tiempo ni acceso a internet con la frecuencia que la tenia en el año laboral 2009. El martes que viene no escribire nada, dejare que lxs revolucionarixs chilenxs que me leen reflexionen sobre lo que se hara para el presente año, asi como lxs revolucionarixs del continente reflexionen de lo que esto significara para la realidad de sus propios paises, considerando que Chile sera un pais proximo a pertenecer a la OCDE.

29.12.09

China. la Gran Paradoja Histórica

China.- la Gran Paradoja Histórica.

Los dirigentes del Partido Comunista Chino se identifican con los dirigentes políticos imperialistas norteamericanos en la contaminación del planeta.

Autor: Ulises Casas Jerez [casasulises@hotmail.com].
Crítica Política Numero: 185.
Fecha: 21 de Diciembre de 2009.

Como lo hemos dicho, no son los individuos los que hacen la Historia, sino la evolución de las condiciones materiales económicas de sus pueblos. Hasta ahora, quienes han constituidos partidos políticos a los cuales les han colocado la palabra “comunista”, en realidad no han podido comprender lo que significa el comunismo como conceptualización filosófica, ideológica, política e histórica. Lo que esos dirigentes han llevado a cabo es un enfrentamiento generalmente violento para derrocar a otras dirigencias en el poder político, asumir su posición y usufructuar las condiciones económicas, sociales y políticas de la sociedad en la cual han logrado tomárselo. Si analizamos en profundidad a cada uno de esos dirigentes, y al grupo partidista en conjunto, podemos concluir en que siempre tuvieron como objetivo fundamental la toma del poder político en manos de unas castas económicamente poderosas; instalados violentamente en el poder iniciaron una poda de esa casta y se instauraron como grupo político y familiar iniciando una era en la cual, aunque la estructura económica estaba en poder del Estado, éste es un ente abstracto cuya concritud se ubica en cabeza de sus dirigentes. Es así como el grupo comunista se constituye en una burocracia voraz que depreda la riqueza de la sociedad. Posee el mismo carácter de la casta dominante capitalista aunque de origen diferente y en condiciones diferentes.
En el caso de la llamada “Republica Popular China”, en donde la dirigencia del Partido Comunista se tomó el poder en 1950, se llevaron a cabo diversas situaciones que llevaron a que su economía tuviese un tratamiento diferente a la que los dirigentes comunistas de otras naciones habían dado a la misma. En la actualidad, China se ha convertido en una de las potencias económicas de mayor desarrollo del mundo. Su producción industrial compite con Estados Unidos y la Unión Europea y el gran capital internacional se encuentra allí como en cualquier otra parte del mundo. Las tesis del comunismo o del socialismo no tienen función alguna en esa gran nación. Por el contrario, su desarrollo económico solo tiene en cuenta el crecimiento competitivo con las grandes potencias y en esa dirección es posible que las supere gracias a la centralización estatal de su economía.
En las anteriores circunstancias, en la reunión que se llevó a cabo en días pasados en la ciudad de Copenhague, en Dinamarca, tanto Estados Unidos como China, ambas como potencias industriales del mundo, coincidieron en sostener la producción sobre las condiciones actuales de contaminación del medio ambiente y negarse a tomar medidas de fondo para detener esa contaminación.
Cuando nosotros, desde el punto de vista del materialismo dialéctico, afirmamos que las condiciones materiales económicas de la sociedad van determinando la conducta de los individuos que la componen, estamos respondiendo a la realidad, a la objetividad de la evolución humana. Aquí sigue imperando el principio de ser el “ser social el que determina la conciencia”. La dirigencia política de los países del mundo obedece al desarrollo económico de sus respectivos pueblos y ese desarrollo no puede detenerse con medidas que detengan la contaminación que su industria produce al planeta. Hasta ahora, la industria necesita del carbón para su desarrollo, y China es el país que mayor uso hace del mismo, convirtiéndose en el mayor contaminador del medio ambiente del planeta.
El que la casta dirigente comunista se agrupe alrededor de un partido político que se denomina aún “comunista”, no significa que sea comunista. En ese sentido el Partido Demócrata y el Partido Republicano de los Estados Unidos poseen la misma posición ante el desarrollo de la economía de su país; podríamos decir que podrían también unirse y denominarse “comunista” sin que ello afecte de alguna manera el desarrollo de su economía. La diferencia se encuentra en que en China, la casta “comunista” tiene centralizada la economía en el Estado y en Estados Unidos esa economía la centralizan las grandes empresas multinacionales y el poder mundial del poder financiero. Pero el Estado, en China, es el grupo denominado “Partido Comunista de la República Popular China”, nombre emblemático que domina ideológicamente sobre sus más de mil trescientos millones de habitantes de esa inmensa nación.
Llegará un momento en el cual la forma corresponda al contenido y entonces, ese nombre de “comunista” dará lugar a otro. Lo real, en el mundo actual, es que en parte alguna del planeta existe un modo de producción diferente al modo de producción capitalista; en consecuencia el poder político, en todos los países del mundo, corresponde a ese modo de producción histórico. No es que una denominación oportunista vaya a cambiar la estructura por ese mismo hecho de darse un nombre cualquiera. El nombre sirve para encubrir el contenido y se hace con la finalidad de usufructuar el poder económico bajo la sombrilla del poder político. Quienes a mediados del siglo pasado creímos en el comunismo de esos países, los que se derrumban al final del mismo, seguimos siendo honrados y honestos y por ello nos salvamos de esa contaminación ideológica.

9.12.09

Comunismo ideal o comunismo material

perdonen el atraso en publicar tarde, es que ayer no pude hacerlo.
____________________________

Comunismo ideal o comunismo material

Malime
Kaos en la Red

Anarquía político-productiva o centralismo democrático. Los movimientos de base, desde su complejidad, son formas incipientes de poder alternativo al del estado burgués.


El diario Publico el pasado 10 de octubre de 2009 publicó una interesante entrevista realizada a Roland Denis escritor y militante político venezolano, que fue entre 2002 y 2003 viceministro de Planificación y Desarrollo del gobierno Chávez. Reproducido también en la página Sin Permiso y Rebelión.

En ella se hace un análisis de la compleja situación que tiene lugar en Venezuela, con un líder como Hugo Chávez hasta ahora indiscutible entre la mayoría del pueblo venezolano, pero que a pesar del surgimiento de los consejos comunales, las parroquias, los consejos obreros, no se termina de comprender la naturaleza clasista del Estado proletario, de cómo la burguesía está organiza como clase dominante, y como lo hacen los trabajadores, cómo desde esa realidad popular surgida por abajo en actual Estado burgués venezolano se debe organizar una estructura de poder hacia arriba, que en su desarrollo mande al basurero de la historia a la caduca maquinaria estatal burguesa capitalista.

Denis como otros revolucionarios críticos con el proceso venezolano, destaca cómo debido a la existencia de la actual maquinaria estatal burguesa es posible que gentes (una derecha endógena dentro del gobierno) que se autotitulan chavistas, que se ponen la gorra chavista en aras de conseguir sus prebendas personales, poniendo pegas y dificultando el movimiento popular surgido desde abajo, lo que se traduce en que muchos revolucionarios terminen abandonando los movimientos de base o cayendo en un izquierdismo antichavista.

Estas frases que se reproducen en negrita a continuación sintetizan el problema de fondo que hay en el chavismo y en la izquierda al no comprender la función histórica del Estado y la Democracia. Cómo la clase social minoritaria que es la burguesía necesita de delegados políticos organizados a través de los partidos políticos para que administren sus intereses, y como deben organizarse los trabajadores con una democracia directa y permanente de abajo arriba, liberándose del trabajo enajenado capitalista y ejerciendo el poder de forma permanente como nos destacan Marx y Lenin con la experiencia de la Comuna de París, controlando y revocando en todo momento a los mandatarios.

“Lo que ocurre en Venezuela no se puede entender si, más allá de la figura de Hugo Chávez, no se ve ni se valora el papel jugado por un movimiento de base sumamente rico y complejo, siempre en una relación problemática con el Estado.

"…la revolución bolivariana es una programática profundamente libertaria, de ahí que aquí se hable abiertamente de la necesidad del desarrollo de otro poder completamente distinto, que tenga como base la capacidad de autogestión y autogobierno del pueblo como tal.”

Los movimientos de base, desde su complejidad, son formas incipientes de poder alternativo al del estado burgués. No es que tengan una relación problemática con el Estado, sino que se oponen a esa forma de Estado que les explota y que les impide la verdadera democracia participativa de forma directa y permanente con la que poder resolver los múltiples problemas a los que el pueblo diariamente se enfrenta.

El fallo de la revolución “soviética” y los fallos existentes que el propio Fidel denuncia sobre el peligro interior de la revolución en Cuba, siguen sin comprenderse. Aunque en la letra de la Internacional Comunista se diga que “ni en dioses ni tribunos está el supremo salvador, nosotros mismos realicemos el esfuerzo redentor” de alguna forma se induce a la esperanza del dios salvador en vez del pueblo como protagonista organizado de su propia liberación, y como los grandes autores, sobre todo Lenin en su obra “El Estado y la Revolución y La Revolución proletaria y el renegado Kautsky” destacan de que no es cuestión de intentar perfeccionar la maquinaria estatal burguesa, pretender hacerla “más democrática”, sino destruirla y sustituirla por la de los trabajadores organizados como clase dominante.

No se trata de perfeccionar una maquinaria clasista y obsoleta con líderes salvadores que pretendan hacer convivir el capitalismo y el socialismo, pretendiendo que el socialismo “democráticamente triunfe”.

Desde una maquinaría, que sigue dividiendo al pueblo mediante el trabajo enajenado en sociedad civil-productiva y en clase política, por muchos intentos de perfeccionarla nunca logrará liberarse, lo único que se conseguirá es retornar al capitalismo duro y puro como sucedió con el llamado “Socialismo Real”, donde nunca se destruyó la estructura de poder burguesa con su falsa división de poderes: parlamentario, administrativo y judicial.

Lo único que se sustituyó fue a los partidos burgueses, administradores del orden capitalista por los aparatichis de los partidos comunistas, generando entre los propios aparatichis la nueva burguesía para que, como dijo Lenin sobre el carácter burocrático del aparato burgués capitalista aquel socialismo burocrático retornara a la esencia del burocratismo que es el capitalismo, ya sin pegas burocráticas socialistas para conseguir el pleno desarrollo capitalista.
En el socialismo el nuevo ser liberado del trabajo enajenado puede y debe realizarse en toda su plenitud y dimensión creativa político-productiva, administrando los centros producción y ejerciendo todo el poder político en cada nivel de organización, empresarial, local, regional, nacional e incluso internacional cuando la revolución mundial triunfe.

La Comuna de París fue el intento de la forma espontanea del pueblo organizado como clase dominante. Marx, en La Guerra Civil en Francia lo explica: "La Comuna estaba formada por los consejeros municipales elegidos por sufragio universal en los diversos distritos de la ciudad. Eran responsables y revocables en todo momento. La mayoría de sus miembros eran naturalmente, obreros o representantes reconocidos de la clase obrera..."

"La comuna no había de ser una corporación parlamentaria, sino una corporación de trabajo, ejecutiva y legislativa al mismo tiempo... En vez de decidir una vez cada tres o seis años que miembros de la clase dominante han de representar y aplastar al pueblo en el parlamento, el sufragio universal había de servir al pueblo, organizado en comunas, para encontrar obreros, inspectores y contables con destino a su empresa, de igual modo que el sufragio individual sirve a cualquier patrono para el mismo fin."

Aquel sufragio universal, no era el sufragio burgués, pero si al no existir la asamblea permanente, de alguna forma tenía una semejanza al no unirse el poder político-productivo (desde los lugares naturales donde los trabajadores siempre están presentes), como se planteó treintaicuatro años después en la Rusia de 1905 a través de los soviets obreros surgidos desde las fábricas. Aunque tampoco aquel soviet llegó a desarrollarse tras la revolución de 1917 dados los condicionantes materiales, técnico-culturales que permitieran a los trabajadores dirigir directamente el proceso productivo y político. A lo sumo se consiguió, cada equis años, elegir los diputados obreros a un parlamento ajeno al control obrero desde el soviet de fábrica.

Pero como destaca Marx, desde aquellas limitaciones, se pretendía que en la Comuna se legislase y se ejecutase sin recurrir a la falsa división de poderes del Estado capitalista, donde el poder judicial puede condenar y el gobierno condonar según la condición social del condenado. Los consejeros municipales eran elegidos con un mandato al que tenían que rendir cuentas en todo momento. No como sucede en las elecciones parlamentarias, regionales o de los ayuntamientos capitalistas, donde son elegidos, no por un mandato sino por equis años para que hagan lo que les de la gana, y que como podemos comprobar, a pesar de sus implicaciones en el caso Gurtel, los peperos abandonan el grupo popular pero no renuncian al escaño y el pueblo que les eligió nada puede hacer para revocarlos.

Lenin en su obra “El Estado y la Revolución decía: "La república democrática es la mejor envoltura política de que puede revestirse el capitalismo." Citando a Engels, "llama al sufragio instrumento de dominación de la burguesía."

"Los demócratas pequeñoburgueses... todos los socialchovistas y oportunistas de Europa Occidental, esperan en efecto, más del sufragio universal... inculcan al pueblo la falsa idea de que el sufragio universal es, en el Estado actual, un medio capaz de revelar realmente la voluntad de la mayoría de los trabajadores."(...)"estos seudosocialistas que han sustituido la lucha de clases por sueños sobre la conciliación de clases, también se han imaginado la transformación socialista... no como el derrocamiento de la dominación de la clase explotadora, sino como la sumisión pacífica de la minoría a la mayoría."

Hoy son muy diferentes a las condiciones que había en 1871 y 1917, los trabajadores no necesitan de empresarios para ejercer el poder productivo y político. Además hoy, dada la crisis sistémica del capitalismo ni se salvan los trabajadores del llamado “cuello blanco”, los ingenieros y demás técnicos cualificados no se libran de ir a la puta calle. Los trabajadores de cada centro de producción o actividad social, si disponen de cierta formación y capacidad de organización, pueden elegir a los compañeros de mayor confianza encargados de la dirección empresarial y a los delegados políticos a los niveles superiores de gestión político-administrativa, en cada escalón de la compleja escalera gubernativa, local, regional o nacional, de forma que se resuelvan los problemas locales y los que son generales asciendan a la cúspide gubernativa y desde allí poder planificar las necesidades generales reales que previamente han sido subidos desde la base.

Es cierto que falta comprender cómo desde cada lugar, desde las condiciones de cada país, se pueden establecer esas formas de democracia directa, cómo estructurar la lucha por el poder desde los diversos centros de producción, desde ramas de producción o actividad social, cultural, educativa, etc., para que finalmente en su desarrollo se conviertan en formas de poder. Pero si tenemos en cuenta la experiencia del movimiento reivindicativo obrero, vecinal, estudiantil e intelectual durante la época franquista, si aquel movimiento espontáneo de los sectores populares le dotamos de contenido político estatal, llegaremos a la comprensión de cómo debe ser nuestra Comuna o Soviet del siglo XXI.

Tampoco es cuestión, como el izquierdismo pretende, tomando las calles por las vanguardias revolucionarias, lo que tenemos que hacer es prepararnos para educarnos cómo tomar los centros de producción y de actividad social, cultural, educativa, etc. La burguesía no podrá contar con tantos elementos represivos como hace contra las manifestaciones de calle con sus cuerpos especiales de represión. No dispondrán de suficientes elementos para reprimir a los trabajadores que toman esos bienes sociales existentes a lo largo y ancho del país, generados históricamente por los llamados a ser los verdaderos dueños, los hoy explotados trabajadores.

Estas palabras de Lenin, dirigidas a los revolucionarios de entonces, siguen siendo de máxima actualidad: ”La fuerza de la clase obrera reside en la organización. Sin organización de las masas, el proletariado no es nada. Organizado, lo es todo”.

“Vosotros debéis leer más, tenéis que formaros y formar a los otros... es necesario trabajar con todas las fuerzas. Tenéis que desarrollaros políticamente, y entonces el trabajo en los círculos será para vosotros un placer.”


“Un revolucionario blandengue, vacilante en las cuestiones teóricas, limitado en su horizonte, que justifica su inercia con la espontaneidad del movimiento de masas, más semejante a un secretario de tradeunión que a un tribuno popular, incapaz de presentar un plan audaz y de gran alcance que imponga respeto incluso a sus adversarios, inexperto e inhábil en su arte profesional no es, con perdón sea dicho, un revolucionario, sino un mísero artesano”.

“Hay que ir a los obreros, para aportar a los obreros conocimientos políticos... Debemos ir a todas las clases de la población como teóricos, como propagandistas, como agitadores y como organizadores”.


Fuente: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=93757